Susurros en la oscuridad

Ahora estoy en tu interior, siseó una voz. Un ratón en tu tarima. Un ratón en tu cabeza. Si quisiera, podría roer tus cables hasta destrozarlos.

Soy eso que se desliza en los espacios secretos. cuando una puerta queda abierta demasiado tiempo, soy lo que repta al interior. Soy la bestia que hurga en sus madrigueras, la alimaña que mordisquea sus huesos

No es un espíritu afín; te estaba acosando. No puedes desarrollar una relación con algo que no es corpóreo.

Te comportas como un príncipe, pero solo eres una marioneta. Un niño de madera, desesperado por convencer a todo el mundo de que eres de verdad.

No soy capaz de nada. Adya puede salir de su cuerpo. Mackenzie te dice que va a pasar días antes que ocurra. Todos los demás estudiantes a los que he conocido tienen alguna habilidad secreta, especial. Y después estoy yo

-Todos somos un poco espeluznantes -replicó Mackenzie-. Por eso estamos aquí...

Podrías haber terminado en cualquier sitio, literalmente, y el comité de becas te colocó en Hove. Eso significa que hay algo en ti que dice que este es tu sitio. Quizá más que el del resto de nosotros.