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Ambientada en el prestigioso colegio de élite Wilder College en el New Hampshire de finales los años 90, Mi último año de inocencia nos traslada en un viaje en el tiempo a esa nostálgica época académica por la que todos hemos pasado. En una novela que podríamos denominar “de campus” por su contexto y personajes, reviviremos el complicado tránsito que conforma el cambio de la adolescencia a la madurez. Isabel Rosen se halla en el último semestre de sus estudios, a la puerta asoma la temida vida de adulta, el mercado laboral y la madurez, ante la incertidumbre que plantea el futuro y tras un encuentro no consensuado con un compañero que la dejará marcada, Isabel se embarca en una peligrosa relación sentimental con unos de sus profesores, lo que sumirá más en el caos su vida. Con un pasado complicado, tras perder a su madre de manera temprana, debe afrontar la difícil tarea de desarraigarse de su padre y su pueblo natal y tratar de volar por sí misma. Una novela intimista y de autodescubrimiento, con una trama sencilla y con corte juvenil, pero que os traerá agradables reminiscencias de los años 90 y os pondrá en ambiente de todo el escándalo político Clinton-Lewinsky que sacudió los últimos años de la década. Pero no se queda solo en la superficie, la novela ahonda en las grandes inquietudes del salto a la madurez, la incertidumbre del futuro, el ansia de exprimir la vida al máximo… y se extiende más allá hasta temas tan delicados como la sexualidad, las relaciones de pareja, el consentimiento o el maltrato psicológico. Un despertar a la vida adulta, que deja atrás las ilusiones e inocencias que la niñez transporta en su mochila. Mi último año de inocencia, os hará sentir; puede que nostalgia por la juventud ya perdida, puede que ilusión por aquella que todavía está por venir, o puede que evoque vuestro presente más inmediato, sea como sea, esta lectura que parece tan fresca y agradable, guarda un estilete en la manga que os puede hacer salir heridos. + Leer más |