(…) He decidido que no habrá más lágrimas, ni más dolor. Decido estar junto a ti, decido amarte, decido hacer todo lo que esté en mi mano para lograr que sigas amándome. Mi decisión eres tú.
|
(…) He decidido que no habrá más lágrimas, ni más dolor. Decido estar junto a ti, decido amarte, decido hacer todo lo que esté en mi mano para lograr que sigas amándome. Mi decisión eres tú.
|
(…) solo eres la chica que me besó por error en un jardín, y yo el imbécil que se empeñó en hacer lo correcto. Pero no te preocupes, será nuestro secreto.
|
Maysie la abrazó con fuerza, con sus caras pegadas la una a la otra, tan iguales y a la vez tan distintas, siempre juntas, siempre unidas.
|
Lo amaba. Nunca había sido lo suficientemente cobarde como para negárselo a sí misma, pero ahora no era lo bastante valiente como para asumirlo.
|
—Sé quién eres. Mamá me dijo que vendrías. Que la música de tu cajita rompería el hechizo y, de repente, tú me recordarías. ¡¡¡Y ya no te marcharías nunca más!!! —soltó la pequeña, atropelladamente, llevaba por la emoción (…).
|
—Lo único que quiero es que me veas, Richard. A mí, a lo que soy. —Elisabeth estaba a punto de desmoronarse, y sus palabras contenían toda la frustración acumulada, todas las palabras hirientes, toda la desconfianza anidada entre ellos—. A la Elisabeth real y no a esa espantosa imagen de mí que has creado en tu cabeza para protegerte.
|
(…) Habían dejado demasiadas cosas al azar y dependían de terceras personas para culminar todo con éxito, pero no había otra alternativa. Además, tampoco debía ser tan difícil arruinarse, la gente lo hacía constantemente.
|
—No quiero bailes, ni veladas absurdas, ni vestidos de seda. No quiero casarme con alguien elegido por mi padre, no quiero un aristócrata almidonado, ni un matrimonio de conveniencia. Yo también moriría si fuera así. Esos son los planes de mi padre, no los míos. No puede obligarme. Yo te elegiría a ti entre un millar, entre un millón.
|
¿Quién escribió la saga?