Dejar el mundo atrás

Amanda junto con su marido y sus dos hijos, deciden pasar las vacaciones en una casa tranquila en el bosque alejada de la ciudad. Cuando llegan todo parece tranquilo y están disfrutando pero por la noche, una tormenta se desata y se pierde la señal de móvil y la televisión y de repente alguien llama a sus puertas. Los que aparecen dicen ser los dueños de la casa que han alquilado y cuentan que en la ciudad todo se ha quedado a oscuras, no hay electricidad y ellos temian volver a su piso. Las dos familias deciden quedarse allí, pero, teniendo en cuenta que no se conocen de nada y que no saben que está sucediendo, ¿será la mejor opción?

🔷 Ha sido una historia que me ha gustado de principio a fin, me ha encantado como vamos viendo las acciones y pensamientos de los 6 personajes de la historia, también sus prejuicios sobre los unos y los otros.

Una trama donde viviremos junto a ellos la angustia que va surgiendo por la incertidumbre y la falta de noticias y
no saber que es lo que ha ocurrido en la ciudad, también como el miedo los va uniendo a pesar de sus reticencias y además ciertas cosas extrañas empezarán a ocurrir que, en momentos, los harán dudar de su cordura.

Una historia muy interesante que si os llama la atención os recomiendo darle una oportunidad.

“Nunca sabes cuándo es la última vez de algo porque si lo supieras no podrías seguir viviendo” ~ Dejar el mundo atrás de Rumaan Alam.

Una familia compuesta por un matrimonio y sus dos hijos adolescentes alquila una casa de lujo para pasar unas vacaciones. Todo va sobre ruedas hasta que una noche se presenta en la puerta de la casa el matrimonio propietario de la mansión aludiendo que no tienen donde pasar la noche puesto que en Nueva York se ha producido un apagón y no pueden subir hasta el piso 14 en el que viven. A partir de ese momento comienzan a suceder una serie de acontecimientos extraños y la tensión va en aumento.

Me ha encantado esta historia. Aviso que no es un thriller, a pesar de que el argumento parece que apunta hacia ahí, pero tiene su punto de tensión e intriga. En el fondo, la denuncia a muchas cosas: a la pérdida de identidad, al clasismo y al racismo, pero también a lo ignorantes que podemos ser cuando nos quitan la conexión a internet. Muchas veces se abre el debate sobre si es necesaria o no la memorización de datos –¡total, tenemos toda la información que necesitamos en la mano en forma de teléfono!– y esta historia nos sitúa en esa ignorancia. Hay más debate detrás pero sería desvelar demasiada información que no quiero dar.

La verdad es que se lee en dos patadas, son solo 300 páginas con mucho diálogo y de fácil lectura. En la solapa pone que Netflix ha comprado los derechos de esta historia. No sé si ya la han emitido o no pero os recomiendo el libro.

Como opiniones hay muchas, voy a dar la mía.

La premisa con la que comenzó esta novela me gustó mucho. Amanda y Clay junto con sus dos hijos, Archie y Rose, han alquilado una casa espectacular para pasar una semana de vacaciones lejos de la ruidosa y estresante ciudad de Nueva YorK. La casa no podía hallarse en mejor ubicación. En un paraje de verdes bosques donde reina el silencio y la tranquilidad. Una noche, cuando los niños ya se han acostado, alguien llama a la puerta de entrada de la casa. al parecer las dos personas que se encuentran en el umbral son los propietarios de la casa que tras un apagón masivo ocurrido en la costa este de Estados Unidos decidieron acercarse a su segunda residencia. Clay y Amanda aceptan que se queden en la casa cuando algo imprevisible comienza a cambiar en la naturaleza. Hasta los animales comienzan a tener un comportamiento extraño.

Durante toda la novela se sostiene un aura de incertidumbre y de mundo distópico. Resulta que el planteamiento me gustó desde el principio. Que la naturaleza o el planeta tal como lo conocemos puedan colapsar o cambiar de manera extraña que hasta los animales comienzan a tener un comportamiento poco habitual me resultó atractivo.

En esta novela impera el buen gusto por la escritura. La impresión que me dio de la narrativa del autor es de una calidad suprema (uso y giros de metáfora, ingeniosas ironías, giros de trama). No puedo nada más que reconocer el rico lenguaje de Rumaan Alam y su estilo personal que imprime un ritmo propio a la narración, más reflexivo y contemplativo que rítmico, para relatar unos hechos con algunas pocas sorpresas o para abrir espacios de interés en los que seguir profundizando (las clases sociales en Norteamérica, el patriotismo americano, los sesgos raciales y la supremacía blanca, la ayuda al prójimo o la paternidad). Es una novela que deja que el lector saque sus propias conclusiones e invita a la reflexión posterior. Además me permito apuntar que aporta una historia de actualidad (la dependencia a la electricidad y sus consecuencias)

Los personajes son tratados como elementos para crear un clima de tensión y angustia. El narrador peregrina hábilmente por los seis personajes para enriquecer la visión del lector y la puesta de escena que ha creado para nosotros: la grandiosidad del bosque, el silencio exterior, la naturaleza con sus códigos ocultos, la silente ciudad de Nueva York e incluso el planeta entero y lo que está por llegar. Sobre Amanda y Clay recae el rol de padres preocupados por salvaguardar la integridad familiar y los terrores propios de perder a sus hijos o miedos inherentes a su posición de adultos. En cambio, George y Ruth, el matrimonio de sesenta años que huye de la caótica ciudad buscando refugio en su casa del bosque acusan de falta de profundidad.

A pesar de que en un principio me hizo sentir incómoda la ambiciosa propuesta que se planteaba de algo más despiadado, del cambio a un mundo distópico y cruel lleno de incertidumbres y de cosas que no se pueden explicar se fue deshinchando quedando en la superficie de la ansiedad de unos padres preocupados por el futuro de sus hijos.




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Me paso para dejaros mis impresiones acerca de un libro que me ha sorprendido mucho y me ha gustado más de lo que me esperaba. Se trata de «Dejar el mundo atrás» de Rumaan Alam editado por Salamandra. Novela finalista del National Book Award en 2020, best-seller de The New York Times y uno de los mejores libros del año según varios periódicos.

«Dejar el mundo atrás» empieza de una forma tranquila Amanda y Clay se dirigen a un rincón remoto de Long Island con idea de tomarse un descanso de su ajetreada vida en Nueva York, una casa de lujo en compañía de sus dos hijos adolescentes. Pero todo cambia en una noche de tormenta cuando irrumpe en la casa un matrimonio que dice ser los dueños de la casa y que llegan solicitando cobijo ya que un apagón masivo les impide llegar a su domicilio habitual en Nueva York. En ese momento no hay conexión a internet, ni funciona la televisión ni tienen manera de saber si lo que les dicen es real o mentira ¿cómo actuarias en una situación similar?

Durante toda la novela el autor ha conseguido crear un aura de misterio, de desasosiego, de incertidumbre, una sensación continua de que algo está pasando o va a pasar y al leer la siguiente página te va a sorprender. Para mí eso ha sido lo mejor del libro porque veo muy difícil conseguir que ese clima se mantenga a lo largo de todo el libro, que los lectores sintamos esa misma sensación que están sintiendo los protagonistas, esa tensión constante.

Otro punto fuerte de la novela es la pluma del autor, el uso del lenguaje, como juega con él, como usa metáforas, como emplea un lenguaje cuidado, todo ello unido a una forma de escribir inteligente hace que esta lectura se disfrute aun sin gustarte la trama, cosa que a mí no me ha pasado porque me ha gustado todo el conjunto.

La trama toca temas de actualidad e invita a la reflexión del lector: la dependencia energética, la necesidad de las comunicaciones, el estar constantemente conectado, las clases sociales en la sociedad americana, las diferencias raciales… y un final totalmente abierto para que cada uno saque sus propias conclusiones.

La historia transita a través de los seis personajes y vamos conociendo sus diferentes puntos de vista de lo que está pasando y del futuro que los depara porque «Dejar el mundo atrás» tiene mucho de novela distópica y hace que los personajes se planteen cómo sería su vida en un futuro y la evidente preocupación por sus hijos y su devenir.

En definitiva, «Dejar el mundo atrás» es una historia bien planteada en la que el autor ha sabido crear un clima inquietante gran parte del libro pero en el que el final me ha dejado un poco fría, me hubiera gustado que profundizara más y resolviera ciertas cosas pero la novela es así y desde luego os la recomiendo.
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