En “La espinaca de Yukiko” Boilet nos cuenta en primera persona su breve pero intensa relación con Yukiko, una joven japonesa a la que conoce en la inauguración de una exposición. Ella les da su teléfono a él y a otro autor, y posteriormente comienza a mantener una relación con ambos. Yukiko parece más interesada en el otro, que a su vez está con otra chica, por lo que ambos disfrutan de una relación abierta. En el cómic Boilet retrata varias de las citas que mantuvo con ella, incluyendo sus encuentros sexuales, e incluye divertidas anécdotas relacionadas con el idioma (como la confusión en la pronunciación de oheso - ombligo - y horenso - espinaca -). Igual que me sucedió con “Tokyo es mi jardín”, lo que más me gusta de Boilet es su estilo realista, que simula ser una cámara en mano (en este caso sería bloc en mano, jeje), mostrando en distintas viñetas el movimiento de algo que se acerca o se aleja, cambiando el plano desde el que dibuja la situación. Llega incluso a mostrar el movimiento con viñetas borrosas, como podría ser una fotografía movida. También me gusta el nivel de detalle y sombreado, como si pudieras sentir la imagen y estar en el mismo lugar en el que él estuvo. + Leer más |