Un trabajo hercúleo de Hernández Palacios. Lo histórico se conjuga con lo imaginario y lo cotidiano en esta recreación de la vida en los tiempos de Sancho de Castilla y de las mocedades de el Cid. La presentación de las guerras en la España medieval como una guerra civil entre cristianos y musulmanes, me parece acertadísimo, así como el papel de agresores asignado a los mercenarios extranjeros. El dibujo (que recuerda a los grabados del siglo XIX) y el uso del color, son fascinantes. |