Cuando leo sobre alguien, si la época lo permite, me gusta acercarme a esa persona a través de los ojos de un cohetaneo. Haffner lo fué de Churchill, y ahí reside mucha de la belleza que hay en esta lectura. En 1938 el autor, opositor al régimen nazi emigra a Inglaterra y vive desde ese exilio la guerra, por otro lado, este libro se publica 2 años después de la muerte del mandatario. La historia se reescribe día a día, creo que fue después de ver una reposición de “El instante más oscuro”, donde Gary Oldman se come la pantalla, cuando me planteé cómo habría sido el resto de su vida, porque está claro que a todos nos ha llegado su parte clave en el desenlace de la IIGM. Lo bonito de esta lectura es que cubre toda su vida, desde una infancia dónde había un claro indicio de altas capacidades, hasta una edad adulta en la que se van poblando las páginas de sus numerosos errores, cambios partido..., pero el quid, es que ese conjunto de experiencias le llevaron probablemente a estar preparado para ese momento crucial. La vida no se entiende sin esos errores, la de Churchill no fue diferente, y esperando ensalzamiento, grandilocuencia, me he encontrado a un ser humano, eso me ha reconfortado. Este prisma me faltaba sobre un hombre cuya estatua está en la antesala de la cámara de los comunes, sí, esa que todos los oradores buscan tocar ante sesiones parlamentarias importantes. + Leer más |