Quizás este sea otro de esos libros que jamás debió publicarse. ¡Hay tantos!
Si le hubiera hecho caso a mis amigos ya lo habría quemado, o estaría alimentando polillas en algún cajón olvidado.
«Está claro que lo escribiste para burlarte de ti mismo», me dijeron, «sería una lástima que, siendo un escritor desconocido, alguien llegara a tu obra a través de esta pantomima».
Le doy la razón a la primera frase; a la segunda no. Para empezar «escritor... >Voir plus