Es un cuento corto de vampiros, como los que nos tiene acostumbrados esta autora. En este los protagonistas son Luk y Kat, dos pequeños vampiros muy amigos. Y tienen que resolver el misterio de quién se come las galletas de chocolate de Luk. Las ilustraciones, como es habitual, son bastante pésimas. Pero es la forma que tiene de hacerlo esta autora. |