La batalla de Sedán: 1870, el advenimiento del Imperio alemán

Se estima que la guerra habría costado 18 mil millones de francos de oro. No obstante, Francia sigue siendo un país rico, ya que su capacidad de producción y de ahorro no se ha visto afectada.

El 21 de mayo, Mac Mahon, al frente del ejército de Versalles, entra en París, donde se han levantado baricadas. Los partidarios de la Comuna y la población parisina sufren una dura represión. En total, se contabilizan 20 000 ejecuciones sumarias durante los combates. Los partidarios de la Comuna responden fusilando a 47 rehenes. Del lado del ejército, se cuentan 1300 muertos. Siete días después, se producen en el cementerio del Père-Lachaise los últimos combates, que terminan en la masacre de 147 al pie del Muro de los Fedrados. En total, París pierde 100 000 habitantes y numerosas riquezas culturales, entre ellas sus archivos.

Cuando París capitula y firma el armisticio el 28 de enero, Belfort continúa la resistencia y no se rendirá hasta el 13 de Febrero, tras 103 días de asedio. Pese a ello, Pierre Phillipe de Denfert-Rochereau consigue salvar el honor de los franceses, Francia conserva el distrito de Belfort, que pasa a ser un departamento francés en mayo de 1871

"Gobierno de Defensa Nacional", formado por diputados republicanos moderados como Jules Ferry, Jules Simon y Jules Favre. León Gambetta se convierte en ministro del Interior y la presidencia se le confía al general Louis Jules Trochu

La desproporción entre las fuerzas alemanas, seguras de sí mismas y con el apoyo de una potente artillería, y las tropas francesas, desmoralizadas y agotadas por los anteriores combates, contribuyó plenamente a la derrota de Francia.

En total, se concentran allí (en Iges) 83 000 prisioneros desde el 3 de septiembre. No disponen de ningún refugio y tampoco reciben provisiones. Muchos mueren de hambre, de enfermedad o son abatidos por los centinelas alemanes.

Las condiciones de la capitulación militar son estrictas: se entregan a los vencedores las armas, las municiones, el material, los caballos y las banderas, y el ejército es hecho prisionero y conducido a la península de Iges, al oeste de Sedán. También Napoleón III es hecho prisionero

(Napoleón III) comprobando que durante la batalla han muerto o resultado heridos 17 000 de sus soldados, quiere que la masacre termine. Para ello, desea reunirse con el rey Guillermo de Prusia y así poner fin a la batalla y salvar el honor de sus generales

Sobre las 15:30, los alemanes alcanzan las cumbres que rodean la ciudad y sobre las 17h controlan todas las alturas. Entonces, Helmuth von Moltke bombardea Sedán, donde agoniza lo que queda del ejército francés. Algunos intentan huir pasando a través de las líneas alemanas, y son abatidos. En total, más de 700 cañones descargan obuses sobre Sedán.

Para evitar una desbandada total de sus cuerpos del ejército, los generales Auguste Alexandre Ducrot y Jean-Auguste Margueritte sacrifican su caballería