Guardianes de la Historia

En el año 2125 los viajes en el tiempo son ya una realidad y hay quienes quieren aprovechar dicha tecnología para viajar al pasado y cambiar el curso de la Historia en su propio beneficio. Por fortuna existen los guardianes de la Historia, quienes se encargan de preservar los hechos históricos sin permitir que sus ideales influyan en sus decisiones. ¿Pero durante cuánto tiempo serán capaces de mantener el presente tal y como lo conocemos?

Las novelas de viajes temporales pueden llegar a ser bastante confusas si la trama se complica en exceso, pues por todos es sabido que los actos acontecidos en el pasado tienen repercusiones en el futuro, pudiendo derivar en la creación de múltiples líneas temporales. Afortunadamente, no ha sido este el caso de Guardianes de la Historia.

El autor ha escogido, de manera muy acertada en mi opinión, poner el foco en lo realmente importante y no recargar en demasía la historia, dando lugar a una lectura ligera, dinámica y con una trama fácil de seguir pero que no por ello está exenta de sorpresas. Con no muchos personajes y con las variables justas para mantenernos intrigados, pero sin que nos perdamos en los entresijos de los viajes temporales.

Una historia entretenida y no muy extensa que, al no ser demasiado compleja, resulta perfecta para aquellos lectores que sientan curiosidad por viajar en el tiempo sin estar habituados a ello.