Camping mortal: Historia de un apocalipsis de Jordi Rocandio
—Mañana llegaremos a Zaragoza. La base aérea está un poco más allá de la ciudad. Si todo va bien, por la tarde podremos dormir bajo la seguridad de los soldados. Os he reunido para comunicaros que mi familia y yo tenemos la intención de visitar la Basílica del Pilar. Nos hace especial ilusión. Sabemos que es arriesgado y que tal vez no merezca la pena jugarse la vida en algo así, pero lo hemos estado hablando durante el trayecto y vamos a ir. Desconocemos cuánto tiempo nos queda de vida, cada día es un misterio. No queremos desaprovechar la oportunidad de ver un monumento así.
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