El ciclo del refugio

El libro comienza con la desaparición de una niña vecina de la protagonista, Francine. El hecho hace que reaparezca un antiguo amigo suyo, Colville, a ayudar con la búsqueda. Ambos protagonistas fueron miembros en su infancia de la Iglesia Universal, que creía que el fin del mundo estaba cerca y, por ende, estaban construyendo refugios subterráneos.
La niña desaparecida tiene la misma edad que Francine tenía cuando pertenecía al culto, lo que desencadena recuerdos de su infancia. La novela avanza entre tres perspectivas diferentes, la de Francine, la de Wells, su marido; y la de Colville. Se le suma una en primera persona que son los recuerdos de la protagonista en esa época de adoctrinamiento. Estas alternancias nos adentran en lo que piensan y sienten los personajes, en su nivel de creencia o en su escepticismo.

La obra comienza con el misterio de la desaparición, pero se va diluyendo hacia el final, no queda inconcluso del todo pero deja muchas dudas ciertamente. Rock escribe bien, pero parece que no se pone de acuerdo con lo que quiere transmitir con esta historia. ¿Quiere denunciar la histeria colectiva que provocan están Iglesias y sus creencias en el Apocalipsis y cómo afecta a los niños de las familias involucradas? ¿Quiere demostrar que estas Iglesias tienen buenas intenciones al hacer lo que hacen? No tengo respuestas, pero mi idea es que tal vez no quiso ofender a los ex miembros de la Iglesia Universal que entrevistó para escribir esta novela. No son las únicas dudas que me quedan al terminar este libro porque me deja pensando también en el propósito de algunas acciones o intenciones que tuvieron los personajes a lo largo de la obra.

Para cerrar, sentí que esta novela quedó inconclusa, se podría haber aprovechado más la idea de la gran influencia que tiene en la vida de la gente este tipo de cultos, en las “secuelas” les que quedan y el nivel de adoctrinamiento de parte de estas “Iglesias”. Además, quedaron muchos cabos sueltos y cosas que no se terminaron de explicar.