Burbuja

Domingo Santos, pseudónimo de Pedro Domingos Mutiñó, el autor, nos habla en esta novela de ciencia ficción sobre el comportamiento del Ser Humano en situaciones límites. Así como analiza su psicología y critica tanto a los medios de comunicación como a los políticos.
El lector, desde el principio, puede observar como los protagonistas se ven sometidos a unos condicionantes medioambientales y psicológicos que hacen que tengan que luchar tanto con las amenazas exteriores, y que no está en sus manos poder controlar, como con sus condicionantes internos para tener bajo control los sentimientos autodestructivos que generan determinadas situaciones. En la novela es mediante el hecho de no poder regresar a la Tierra desde Marte, donde están realizando investigaciones científicas. Pero si lo extrapolamos a cualquier acontecimiento de la vida cotidiana, lo podríamos observar en multitud de acciones y momentos.
En cuanto a la evolución psicológica de los protagonistas marcianos, estos demuestran sus fortalezas y debilidades mentales según se va avanzando en la lectura. Con esto observamos que por muy fuerte mentalmente que se sea, todos tenemos un punto donde nos dejamos llevar por el miedo y la falta de fe, consiguiendo esto que nos volvamos más introvertidos, ariscos y menos resolutivos.
Por otro lado, toda la novela es una crítica al hacer de los políticos y de algunos periodistas. Los políticos son criticados por su afán de mantenerse en el cargo y en el poder, sin importarles el bienestar de su pueblo. Aunque ellos lo revistan de lo contrario, por lo que engañan, ocultan y sesgan la información que transmiten a sus gobernados. Mientras que por parte de los periodistas buscan más su propia fama que informar verazmente y con rigor a la población. En ocasiones estos profesionales se alían con el poder y los políticos. También pone de manifiesto el poder de los medios de comunicación para controlar el pensamiento de las masas.
Por último, cabe destacar el dilema moral que plantea esta obra entre salvar la vida de varias personas u ocultar un grave incidente para evitar males mayores.
Aun habiendo sido escrito en los años 1960, mantiene su actualidad en el argumento. Recomiendo su lectura por todos los planteamientos filosóficos y éticos – morales que contiene.

Conocía la literatura de Domingo Santos a través de su Grabriel Revisitado y lo cierto es que el listón estaba alto. Pero de algún modo, después de mucho tiempo desconectado de la ciencia ficción este libro ha supuesto un reencuentro con el género a través de una novela que tiene de todo.

La premisa seguro que ha valido para muchas obras más actuales e incluso programas de televisión. Tenemos a 10 científicos desplazados a Marte. El planeta rojo es un lugar inhóspito, por lo que tienen que vivir sin sus trajes en un recinto "La burbuja" esperando el relevo que se produce cada año.

Aprovechan el tiempo para investigar y su momento de encuentro es degustando las raciones de comida. A medida que la misión toca su fin y están a la espera de volver a la Tierra, la convivencia se vuelve cada vez más difícil ¿os suena a algún reality?, el libro es de 1965.

Todo se tuerce cuando la nave y la estación espacial desde la que parte el relevo tiene un grave percance. No hay nave de repuesto, las raciones van a escasear a la espera de que una nueva nave pueda llegar a tiempo para su rescate.

Desde la Tierra se cortan comunicaciones, la opinión pública intenta ser manejada por los que mandan en esta expedición la Confederación de Estados Occidentales. Para los mandamases, lo más importante es que la coalición de Estados Orientales (sí, el hombre no había llegado a la luna en el 65 y estaban en plena carrera espacial) no intervenga. Existe una ley por la que si una expedición se mantiene durante 5 años en un nuevo planeta, ese planeta pasa a ser del estado que ha completado el período.

De modo que Domingos Santos nos plantea por un lado, la lucha de los altos poderes para controlar la opinión pública que no quiere que sus héroes perezcan en el planeta rojo. Por otro lado su posible salvación vendría de aceptar la ayuda de los Estados Orientales que ya disponen de una nave, pero eso supondría renunciar ó compartir los recursos Marte, algo inadmisible después de la victoria en la carrera por la colonización del planeta. Por último está la carne de cañón, los científicos, que se las tienen que ingeniar desde el momento que saben que están solos en esto.

Las analogías con la sociedad actual, luchas de poderes, las prioridades, los conflictos entre estados, la manipulación de la información... Una lectura altamente recomendable, aborda los grandes males de una sociedad que es un espejo de la nuestra.

Me gustaría destacar la labor editorial de T&T, que se dedica a rescatar estos tesoros ya olvidados, de algún modo hacen honor a esa crítica que desprende el autor de esta novela. Se centran en la buena literatura, y es que en España hay premio Domingo Santos de ciencia ficción. Recuperar obras de un grande del género como él, no es sino acudir al rescate de esos científicos dejados a su merced en La Burbuja. Librazo, gracias Ediciones T&T, gracias #masacritica, si os gusta la ciencia ficción lo vais a disfrutar.

Por un lado, nueve hombres y una mujer aislados en una «burbuja», en un planeta aislado, desierto e inhóspito. Por otro lado, un infortunado accidente que impide que sean rescatados a tiempo. Esa es la excitante premisa de Burbuja (1965), de Domingo Santos, una desconocida joya de la ciencia ficción española reeditada por Biblioteca 451 y que ha llegado a mis manos gracias a Masa Crítica de Babelio.

Aunque la acción se sitúa en un futuro indeterminado en el que el ser humano ha llegado a la Luna y a Marte, con la vista puesta ya en la colonización de otros mundos, la novela es hija de su tiempo: los años 60, la carrera espacial y el mundo bipolar en el que la Confederación Occidental y la Confederación Oriental se presentan como una proyección del bloque capitalista y el bloque soviético, respectivamente.

Exceptuando ese detalle, me encontré con una novela realmente moderna y muy bien escrita. de hecho, suprimiendo algún que otro nimio detalle perfectamente justificable, teniendo en cuenta el año en que fue escrita, Burbuja es una obra de ciencia ficción que se puede leer ahora sin ningún problema. de hecho, si la comparásemos con algunas obras de Andy Weir, podríamos llegar a pensar que son contemporáneas.

Hay dos líneas narrativas que discurren en paralelo: por un lado, en la Tierra tratan de buscar una solución aceptable a la crisis. Todo es un juego de política e intereses en el que un periodista, Speaker, y el presidente de la Confederación, von Birof, libran un pulso para inclinar a la opinión pública, cada uno de su propio lado.

Por otra parte, tenemos lo que sucede en Marte. Un relato que pone los pelos de punta. Allí, ante la perspectiva de una muerte más que segura, el grupo humano se hunde en la desesperanza y la locura, aflorando en ellos los instintos más primarios y violentos. Una atmósfera opresiva en la que se desarrolla una historia llena de intriga y dotada de una fuerte carga psicológica.

A destacar una pequeña subtrama que apenas queda esbozada en la novela y que a mí me pareció fascinante: Sonia, la única mujer de Burbuja, trabaja en el cultivo y el estudio de una extraña clase de hongos, los lacofitos, que podrían ser los únicos supervivientes de una antigua civilización inteligente del planeta rojo. La hipótesis que maneja ella es la siguiente: Ante un medio cada vez más hostil, en un lento proceso de millones de años, aquellos seres inteligentes habrían ido experimentando una extraña involución para sobrevivir hasta alcanzar el estado actual. El tema da para otra novela y refleja muy bien la creatividad del autor.

Para concluir, debo decir que Burbuja es una gran novela del género, cuyo mérito es aún mayor si valoramos el año en el que fue escrita. Su autor, Domingo Santos (pseudónimo de Pedro Domingo Muntiñó), es uno de los pioneros de la ciencia ficción española. En esta obra nos muestra su enorme talento y nos trae una historia para disfrutar de principio a fin.
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