La Esfera de los Libros

Un libro muy interesante tanto desde el punto de vista espiritual como científico. Gaona, que es un gran investigador, lo explica muy bien (si cabe a veces se deja llevar por sus amplios conocimientos científicos y algunos conceptos tal cual los explica son difíciles de entender para los que somos más de letras), aborda todos los aspectos (hechos, teorías...) y aunque diría que él mismo cree en ese Más allá (como un servidor) se mantiene imparcial en base tanto a hechos registrados como en teorías y pruebas dentro del ámbito de la ciencia más escéptica. Sólo añadir, aunque no negativamente, que el libro se hace repetitivo, y a veces parece que estás leyendo lo mismo otra vez, pues es un tema con unos hechos, estudios científicos y casos muy recurrentes.

Aquí va una de romanos, a mí me gusta leerlas y siempre tengo alguna, que aparte de Posteguillo, gran escritor sobre esta etapa, siempre me entretienen y me interesan, con ellas me siento en casa.



La guerra en el fin del mundo es la primera entrega de una serie que está ambientada en el último periodo del imperio romano, en tiempos del emperador Constantino.



Y efectivamente, nos encontramos ante una novela histórica, situada como he indicado, en la última etapa del imperio de Roma. Estamos en el año 305 d. C., en tiempos de la tetrarquía y en un momento, en que las legiones romanas ya son solo una reminiscencia de un pasado más glorioso y una época de enorme dramatismo.



Así como nos encontraremos entre las ruinas de los fuertes y calzadas existentes en las lejanas tierras caledonias y abundantes guerras que abarcaron todo el mundo conocido.



También tenemos perfectamente reflejado, con gran detalle y realismo y cierta precisión histórica, el modo de vida de los legionarios, su funcionamiento, así como los escenarios bélicos y luchas contra los pictos, de los que, siempre hay que decir, que no se sabe mucho.



Aurelio Casto, es el protagonista, un personaje inventado, un antiguo legionario, un soldado eficiente y además un líder nato y también severo, destinado a la provincia de Britania, en el fuerte de Eboracum , que como indica el autor, se trata de la actual ciudad de York, que fue fundada por los romanos.



Aurelio Casto, será un excelente reflejo de lo que sería un oficial de las legiones en estos primeros años del siglo IV d. C., será el encargado de formar una nueva centuria con la misión de proteger a la comitiva diplomática romana, que asistirá a la elección de un nuevo jefe de los pictos, ante la inesperada muerte del jefe de las tribus, aliado de Roma, con la finalidad de garantizar el tratado de amistad entre pictos y romanos.



Sin embargo, las conspiraciones y traiciones en ambos bandos, y el alzamiento de los pictos, convertirá la misión en un baño de sangre y una trampa de la que Aurelio Casto, podrá escapar pero dejándole una profunda huella ya que esa misión acabará en una sangrienta tragedia. Y donde vemos que nada es lo que parece.



Resulta muy destacable, la no idealización del honor y la gloria de las batallas, se muestra la guerra como es, como un juego brutal donde la muerte es la única que gana. Y esto me parece excepcional.



Y nos vamos hacia la lucha, primero los romanos y entre ellos, nuestro protagonista Casto, ganan una gran batalla en Persia, por tanto, victoria y aclamaciones.



Sin embargo, siete años después, al norte de Britania las cosas cambiaron, y Casto se prepara en Britania para una misión que no tiene clara y que le llevará a batallar en condiciones impensables y donde la aventura, la lucha, y la guerra no nos dejarán respiro.



Pero seguimos con Aurelio Casto, y también con sus pensamientos que finalizan el libro, con el “Arma virumque cano…”, Canto a las armas y al hombre, de Virgilio y finalmente con los pensamientos hacia Cunomagla, la reina picta que lo liberó cuando estaba retenido por los pictos y a la que consideró una gran mujer. Un personaje que también a mí me ha encantado.



Finalmente, en la última batalla que de nuevo mantienen contra los pictos, y en la que Aurelio Casto, conocedor ya de los pictos y de sus formas de guerrear, conseguirá vencerlos, a ella, a Cunomagla, la dejará también partir. Acabando la obra con su recuerdo, de este modo:



“A su manera, la elogiaba: una reina para su pueblo. En el último rincón del fin del mundo. “



Es una novela que a pesar de su carácter militar y de las guerras que se describen, también utiliza recursos de buena y excitante intriga además de la política y también de los amores y de mujeres interesantes, que nos sumergen en el ambiente de la época de forma muy motivadora.



Una novela que refleja de forma amena y gran realismo el ambiente de las grandes batallas así como la forma de pensar de los legionarios de la época y también el salvajismo y el terror en la lucha contra los pictos.



La leí hace ya un tiempo, tenía algunas anotaciones y con un breve repaso de la novela, he intentado hacer esta reseña que me ha entretenido y gustado mucho recordar.



La recomiendo si les gustan las obras de este tipo. Es una buena lectura.