![]() |
"Un muchacho de buen temple" de Bjørnstjerne Bjørnson nos transporta a la Noruega rural del siglo XIX, donde conocemos a Erlend, un joven de buen corazón que vive en una pequeña aldea. A pesar de las dificultades y las adversidades que enfrenta, Erlend nunca pierde su bondad y su optimismo, contagiando a su alrededor una alegría y una esperanza contagiosas. Lo que más me ha gustado del libro: El personaje de Erlend: Erlend es un personaje entrañable y memorable. Su bondad, su optimismo y su capacidad de ver lo bueno en las personas, incluso en las más difíciles, lo convierten en un faro de luz en la historia. La ambientación: Bjørnson describe con maestría la belleza de la campiña noruega y la forma de vida de las personas que habitan en ella. La sencillez y la dureza de la vida rural se contraponen a la bondad y la alegría de Erlend, creando un contraste conmovedor. El mensaje: El libro nos transmite un mensaje de esperanza y optimismo. A pesar de las dificultades que la vida nos presenta, siempre podemos encontrar motivos para sonreír y seguir adelante. Aspectos a tener en cuenta: El ritmo lento: La novela tiene un ritmo lento y contemplativo, lo que puede no ser del gusto de todos los lectores. Si buscas una lectura rápida y llena de acción, este libro no es para ti. La falta de trama: La novela no tiene una trama central definida, sino que se centra en las pequeñas historias y anécdotas de la vida cotidiana de Erlend y las personas que lo rodean. Si te gustan las novelas con mucha acción e intriga, este libro puede no ser lo que buscas. El lenguaje: El lenguaje utilizado en la novela es propio de la época en que fue escrita, lo que puede resultar un poco anticuado para algunos lectores. + Leer más |