Almas perdidas de Yanina Zorza
Pero crecer, aunque sea triste, también es un acto de determinación. Depender de uno mismo es la parte más difícil de la vida.
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Almas perdidas de Yanina Zorza
Pero crecer, aunque sea triste, también es un acto de determinación. Depender de uno mismo es la parte más difícil de la vida.
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Almas perdidas de Yanina Zorza
Cuando el amor llega, no hay vuelta atrás. Te atrapa y te inunda. Perdés el control de tus sentidos, de tu pasado y futuro. Dependés del objeto de tu devoción para seguir existiendo en este y en otros mundos.
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Almas perdidas de Yanina Zorza
A veces no se necesita un lugar físico donde resguardarse, con una persona basta. Y, en ese momento, solo lo tenía a él.
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Almas perdidas de Yanina Zorza
Sin los detalles que percibimos con nuestros sentidos y con el corazón no seremos capaces de crear los recuerdos necesarios para obtener calor en nuestros días más fríos.
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Almas perdidas de Yanina Zorza
Pero la curiosidad también puede matar al gato. A veces no es necesario saber el porqué de absolutamente todos los misterios de la vida. Quizá solo alcanza con que unos pocos sepan la respuesta correcta.
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Almas perdidas de Yanina Zorza
Él era como la cara oculta de la luna; y yo, un astronauta solitario descubriendo territorios inexplorados. Nosotros no pegábamos ni con plasticola. Aun así, nos encontramos en circunstancias insólitas y el destino quiso que formáramos el dúo «argenchino», como él mismo nos bautizó. |
Almas perdidas de Yanina Zorza
No sé bien qué palabras utilizar para describir aquella sensación de quedarse atrapado dentro de alguien más, como si su voluntad te succionara y te llevara hacia su territorio para convertirte en cautivo.
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¿En qué año se publicó?