Anagrama reúne en un único volumen las cinco novelas protagonizadas por el tragicómico y calamitoso Henry Wilt.
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Anagrama reúne en un único volumen las cinco novelas protagonizadas por el tragicómico y calamitoso Henry Wilt.
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A pesar de ser una critica en humor negro y a pesar de que entiendo el mensaje que quiere lanzar el autor, a mi no me ha gustado ni me ha llegado. Es verdad que a veces exagerando hasta lo ridículo los problemas de la sociedad podemos llegar a entenderlos mejor, pero no me convence esta forma de tratarlos. No obstante siendo justa con la obra le pongo sus 2,5 estrellas porque lleva un mensaje y porque al final remonta y sabe hacer que nos demos cuenta de que nos estábamos riendo o de que nos quería hacer reír. |
Cuando empecé con esta serie literaria protagonizada por el simpar profesor Henry Wilt no sabía que estaba formada por cinco libros y la reseña que hoy os traigo es la perteneciente al último de ellos. Después de haber leído las anteriores entregas no sabía por dónde iba a salir Sharpe para sorprenderme – cosa que no ha logrado en ningún momento- con una nueva entrega de la familia Wilt. En esta ocasión nos encontramos con que Henry ha sido ascendido a profesor universitario y en su casa parece que también hay unos pequeños cambios ya que Eva se ha vuelto más mandona e iracunda que antes desde que ha vuelto de visitar a sus tíos en Estados Unidos. Las cuatrillizas han crecido y se han convertido en unas feroces, por no decir psicópatas, adolescentes que estudian en un carísimo internado aunque, más que estudiar, se podría decir que se dedican a putear (con perdón de la expresión) a todo bicho viviente que se cruce en su camino. Como viene siendo costumbre en los libros protagonizados por Henry Wilt éste y su familia se verán envueltos en un nuevo embrollo, nada más y nada menos que dar clases a Edward Gadsley, el hijastro de un aristócrata que no sabe hace la o con un canuto y cuya única meta en la vida es alistarse en el ejercito y pegar tiros a diestro y siniestro. Por ello la familia Wilt se trasladará a la mansión de los Gadsley y, desde ese momento, se irán sucediendo una serie de rocambolescas situación que darán con la aparición del inspector Flint acusando a Wilt de asesinato. Cómo se llega a esta situación es algo que averiguareis vosotros si os animáis a leer La herencia de Wilt. Al igual que en las anteriores entregas, Sharpe hace gala de un humor negro muy británico y con un lenguaje sencillo, sin artificios pero con muchísima ironía y mordacidad, crea una historia totalmente surrealista en la que las situaciones disparatadas vuelven a ser su punto fuerte. Tan disparatadas son que, personalmente, creo que se le ha ido de las manos al crear situaciones demasiado inverosímiles hasta para una novela de este estilo. De todas las entregas esta es la que menos he disfrutado, sólo me ha sacado un par de risas en momentos puntuales y nada más, los diálogos no son tan ingeniosos como en los dos primeros libros y ceder el protagonismo a las cuatrillizas diabólicas es, a mi parecer, un craso error porque carecen de esa chispa tan característica de Wilt. Además, el final me ha parecido demasiado precipitado y carente de expectación, como si Sharpe hubiera escrito lo primero que se le ha pasado por la cabeza para cerrar esta saga. Lástima, porque los dos primeros libros son desternillantes y con unos diálogos chispeantes, sin embargo, en la tercera entrega empieza a decaer y, aunque tiene golpes de humor muy buenos que te arrancan alguna que otra carcajada, no es lo mismo que en sus predecesores. Qué decir de los dos últimos, os dejo el enlace a la reseña de Wilt no se aclara por si queréis leerlo por vosotros mismos y sobre La herencia de Wilt la estáis leyendo en estos momentos. A modo de conclusión se puede decir que es una saga que va de más a menos y que sólo merece la pena leer los dos o tres primeros libros. Obviamente es una opinión totalmente subjetiva y cada lector tenemos unos gustos y opiniones diferentes. Ahí están para todo aquel que quiera adentrarse en el universo de una de las familias más disparatadas de la literatura. Enlace: https://libropoli.blogspot.c.. + Leer más |
La historia es muy interesante con un comienzo atrayente. Sin embargo, el final estuvo bastante flojo y predecible.
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Henry Wilt lleva diez años estancado en un puesto de profesor en una escuela de artes y oficios enseñando literatura a estudiantes yeseros, carpinteros o carniceros. Pendiente de un ascenso que nunca llega, las cosas en su casa no son mejores. Su mujer Eva, se entrega a arrebatos de entusiasmo por actividades como la meditación trascendental o el yoga. Wilt tiene fantasías asesinas con su mujer y tras una experiencia desagradable en una barbacoa de unos americanos, Wilt decide ensayar una de sus fantasías en la que colabora una muñeca hinchable, lo que le traerá algún que otro problema. Al principio pensaba que no me iba a gustar ya que no es un libro que yo hubiera elegido porque no es lo que yo suelo leer, pero tengo que decir que he echado alguna que otra carcajada. Los personajes son surrealistas, con situaciones y diálogos demenciales y con mucho humor inglés. |
Wilt, publicada en 1976, es sin duda una novela de género humorístico, una comedia de enredo disparatado, llena de escenas surrealistas que ha merecido los calificativos de hilarante, irreverente, divertida, escatológica, brillante, amena, entretenida, inteligente y sobre todo reflexiva. Porque Wilt es ante todo, una novela de denuncia de la tontería, esa tontería que a menudo embarga a la sociedad, a la que refleja en un espejo distorsionado para devolvernos una ácida crítica contra el “establisment” británico y la sociedad norteamericana y especialmente contra el sistema educativo, la iglesia, la religión, el sistema policial, el postureo de la modernidad, las filosofías “new age”, la represión sexual y el matrimonio... Todos los personajes de Wilt, en mayor o menor medida, son caricaturas impregnadas de estridencias que contribuyen a mantener el tono irónico durante toda la novela. Algunos personajes femeninos caricaturizados como arpías, obsesas sexuales o de pocas luces, muestran claramente el carácter patriarcal de la sociedad, para criticarla una vez más precisamente por su convencionalismo y su pensamiento dual. La novela narra la historia de Heny Wilt, un hombre de clase media inglés, condenado a dar clases de humanidades en una escuela de artes y oficios, donde no ve ninguna posibilidad de medrar económicamente hablando y ni siquiera sus alumnos, adolescentes, son capaces de sacar provecho alguno de la lectura de los clásicos que les propone, como El señor de las moscas o El guardián entre el centeno. Y apenas soporta a su mujer, Eva, o al menos eso cree, dado que a la menor oportunidad se dedica a fantasear sobre cómo librarse de ella, fantasía que acabará provocando situaciones rocambolescas que le conducirán hacia el cambio y a un mayor conocimiento y aceptación de sí mismo y de su vida. Enlace: https://maitemateos.wordpres.. + Leer más |
1/5
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Como se va aclarar un hombre de ese calibre, su inteligencia, es superior, no he visto un ser tan torpe en mi vida...
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Parece que Wilt se vuelve loco, o ya lo estaba...
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Tom Sharpe sigue con su humor absurdo vas a reir hasta llorar de risa.
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Wilt sigue imparable
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Un hombre se enamora de su muñeca inchable....
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Una novela muy graciosa ideal para pasar un buen rato; narra las aventuras, o más bien desventuras, de Wilt de una forma irónica, mordaz e inteligente. Lo leí a raíz de la muerte del autor y la verdad es que me gustó bastante. Está escrita con un humor al más puro estilo inglés, con el que el autor desgrana una serie de absurdas y surrealistas situaciones que no paran de complicarse para el pobre de Wilt, por el que se llega a sufrir en algunos momentos. Puede que los primeros capítulos se hagan un poco cuesta arriba, pero en cuanto la novela coge ritmo ya no se puede parar de leer. En cuanto a los protagonistas, el personaje principal es inmejorable, muy original y bien desarrollado, patético en algunos momentos, entrañable en otros; el lector tiene constantemente la sensación de estar compinchado con él, de ser uno con el protagonista. Los personajes secundarios no le van a la zaga, cada uno con su personalidad y su importancia dentro de la trama. Una novela que leí sin demasiadas expectativas y que no me decepcionó; un libro ingenioso con un humor absurdo que se lee muy bien y que no deja de sorprender. Ideal para descansar de lecturas densas que hagan pensar. Sin duda, un referente en la narrativa de humor. Enlace: https://www.instagram.com/to.. + Leer más |
Siempre he oído que hacer reír es mucho más difícil que hacer llorar, supongo que será porque cada persona tenemos un concepto del humor totalmente personal y lo que a unos hace gracia a otros puede que no. En mi caso, soy de esas personas que se ríen hasta de su sombra. Vicios ancestrales es un libro de humor, ácido y muy mordaz con en el que hay que dejar los prejuicios de lado y saber ver que tanto la ironía como reírse de uno mismo pueden ser mecanismos de defensa ante determinadas situaciones o problemas. Dejando de lado esta pequeña aclaración, necesaria para entender el tipo de humor al que nos enfrentamos con esta lectura, paso a comentaros el argumento de la obra. El anciano e impedido Lord Petrefact es un magnate inglés y cabeza de una de las familias más respetadas de la sociedad británica pero, aunque a priori pueda parecer un ancianito respetable, es un ser odioso al que nadie soporta y que tiene como objetivo destrozar la reputación de la que gozan sus parientes. Para ello decide contratar al profesor Yapp, un catedrático de izquierdas, defensor radical de los derechos de los trabajadores y un antisistema que constituye todo lo contrario a Lord Petrefact para que escriba la historia de su familia y saque a la luz todos los trapos sucios. Desde el momento en el que el Yapp pone un pie en la mansión de Lord Petrefact comienza el caos absoluto y las situaciones disparatadas, valgan de ejemplo un par de ellas: una bañera antigua automatizada que es capaz de reventar suelos y la silla de Lord Petrefact que se vuelve loca y arremete con todo lo que se interpone en su camino llevando arrastras a su propietario. A partir de aquí las situaciones que se suceden son a cual más rocambolescas y en ellas tendrán cabida desde una fábrica de juguetes sexuales, pasando por los personajes más variopintos que podáis imaginar, hasta el asesinato de un enano. Con un lenguaje sencillo y coloquial, sin demasiados artificios, Sharpe teje una historia muy loca en la que no deja títere con cabeza pero en la que también se aprecia una crítica al puritanismo sexual y las buenas formas de las clases altas, al sistema judicial y los derechos laborales. Una lectura ágil y fresca, pese a estar escrita hace más de treinta años, con la que he disfrutado bastante. Entiendo, por lo que comentaba al principio, que no es una lectura para todo el mundo pero recomendable para todo lector que quiera adentrarse en la obra de Sharpe o para aquellos que se rían de todo y tengan un sentido del humor un tanto absurdo. Enlace: https://libropoli.blogspot.c.. + Leer más |
Wilt siempre será Wilt por muchos años que pasen. Nos podrá hacer reír más o menos, pero sus locuras siempre nos regalarán una sonrisa en tiempos que se cotizan a alto precio. No es fácil escribir novela de humor. ¿Cuántos escritores conocéis que hayan escrito novelas de humor con cara y ojos? ¿Cuántos escritores se atreven con el género? ¿Cuántas editoriales apuestan por ellos? Supongo que vuestras respuestas se puede asemejar mucho a las mías: poquísimos. Por eso, una vez más, quiero destacar la valentía y el oficio de un escritor como Tom Sharpe. Sí, he de reconocer que el nivel de esta quinta parte está lejos de sus anteriores novelas, sobre todo de las tres primeras, pero sigue siendo Wilt y sigue siendo Sharpe, y he de decir que he pasado un buen rato con su lectura. En esta quinta parte se podría decir que Wilt deja de ser el protagonista, todo y mantener el peso de la novela. Su mujer y sus hijas han encontrado un lugar destacado en las líneas humorísticas de Sharpe, sobre todo las segundas que están más locas que un cencerro. No las puedes dejas solas en un habitación ya que, como si del mejor McGiver se tratara, te la lían parda. Y en eso están todo el día maquinando que puede hacer para joder a la gente cosa que consiguen en muchas ocasiones a lo largo de la novela. Eva, como siempre, pobre Wilt, le hace aceptar un trabajo en una lujosa mansión para así poder ganarse unas libras extras y poder permitirse el capricho de tener a las niñas en uno de los mejores colegios de la zona; colegio que no las quiere ni en pintura y que como medida de presión les sube las cuotas a los Wilt, de forma que a Henry no le queda más remedio que aceptar. Es en esa mansión donde comienza todo el lío. Ya os podéis imaginar que los propietarios nos son trigo limpio y que provocarán las mil y una. ¿Y el pobre Wilt? Pues intentando que no le llueva encima. Y no sigo contando para no desvelar nada más de la trama. Creo que el final es demasiado rápido y rompe un poco el tempo de la novela. Parece como si Sharpe tuviera miedo de no poder acabarlo; y razón no le falta. Tampoco he entendido el título. No sé a que viene llamarle la herencia de Wilt. Puede ser por las hijas, o por lo de tener que ganar dinero extra, pero no acabo de ver una razón más lógica. Si la sabéis o la intuís me la comunicáis. Enlace: http://crucesdecaminos.blogs.. + Leer más |
Sharpe se reveló a comienzos de los setenta como uno de los escritores británicos de humor más populares de la segunda mitad del siglo XX, siendo Wilt su mayor éxito en 1976, la cual también ha sido adaptada al cine por Michael Tuchner a finales de los ochenta. Novela de lectura obligada, plagada de situaciones por completo disparatadas, con las que no paras de reír, todas ellas de mano del matrimonio Wilt. La historia en sí ya es surrealista, pero lo bueno es que a su vez podría pasar (casi) perfectamente en la vida real, pues una situación normal y corriente se va complicando cada vez más hasta llegar a un final redondo. Wilt es nuestro protagonista, un profesor de la Escuela de Artes y Oficios que pretende enseñar –sin éxito- literatura clásica a los estudiantes de Mecánica de Motor III o Carne II, cuya vida es tremendamente aburrida. Le niegan el ascenso una y otra vez, aún así no se queja a nadie de nada, y para colmo ha de aguantar a su mujer, hiperactiva, que necesita hacer cosas nuevas a todas horas… ahora, Eva ha conocido a un matrimonio snob de lo más liberal, sus nuevos vecinos. Y aquí se lía todo. Wilt fantasea con asesinarla mientras pasea al perro, ya que cada día la soporta menos, y ahora con más razón, pues Eva trata de imitar la forma de vida y costumbres de los modernos Prigsheim. Estos les invitan a una barbacoa vecinal, plagada de gente egocéntrica y supuestos eruditos (no), donde recibirá el insistente acoso de la anfitriona. Total, que la cosa se lía de tal forma que Wilt acaba liado a su vez con una muñeca hinchable. Y todos lo ven. Así pues, Eva decide irse con sus vecinos en el velero de estos, para aclararse y pensar las cosas, dejando a Wilt en casa en compañía de la susodicha. Éste no hace otra cosa que emborracharse y centrarse en el plan hipotético de asesinato, muñeca en mano, vestida con ropa de su mujer para ser todo más creíble. En una disparatada construcción de los hechos, acaba tirándola en un pozo de diez metros de profundidad, que será tapado con hormigón esa misma mañana. Hasta aquí, todo “normal”, si no fuera porque uno de los obreros ve una mujer –ejem- en dicho pozo… y casualmente la de Wilt está desaparecida en combate. Bueno, realmente está en un lodazal a bordo del velero, incomunicada, junto con el extravagante matrimonio, y siendo sometida a un “Tratamiento táctil” por la cónyuge. Toda esta marcianada que parece ser parida por los Monthy Python transcurre en tan sólo una semana. Diálogos buenísimos a lo largo de toda la obra –destacando sobretodo el rocambolesco interrogatorio con el inspector Flint-, donde abunda el humor absurdo y descarado por doquier entre la galería de personajes estrambóticos. Se puede decir que la novela es toda ella una sátira sobre la sociedad inglesa, el matrimonio, el snobismo, el sistema educativo… conjunto que provoca fácilmente la carcajada al lector. Gracias al éxito obtenido en su día con esta novela, Sharpe nos dejó diferentes secuelas, todas con sus mismos protagonistas: la cotidiana pareja. Yo la conocí de casualidad y la verdad, no me arrepiento en absoluto. Enlace: http://locaporincordiar.blog.. + Leer más |
Jorge Luis Borges ganó el Premio Nobel de Literatura