|
|
Torre del alba. Trono de Cristal VI de Sarah J. Maas
Sabía que hasta las más pequeñas serpientes podían contener el veneno más letal.
|
Torre del alba. Trono de Cristal VI de Sarah J. Maas
Era el Lord de Nada. El lord de los que rompen sus juramentos. El lord de los mentirosos.
|
Imperio de tormentas de Sarah J. Maas
E incluso cuando este mundo no sea más que un susurro de polvo olvidado entre las estrellas, te querré.
|
Reina de sombras. Trono de cristal IV de Sarah J. Maas
Cuando rompas las cadenas de este mundo y forjes el siguiente, recuerda que el arte es tan vital para un reino como la comida.
|
|
|
Heredera de fuego. Trono de Cristal III de Sarah J. Maas
La gente que amas solo es un arma que se puede usar en tu contra.
|
Heredera de fuego. Trono de Cristal III de Sarah J. Maas
Retiró su magia fría del aire y la volvió hacia adentro para envolverla alrededor de su corazón.
|
Heredera de fuego. Trono de Cristal III de Sarah J. Maas
Las brujas no necesitaban sangre para sobrevivir, pero los humanos tampoco necesitaban vino.
|
Casa de cielo y aliento. Ciudad Medialuna II de Sarah J. Maas
¿Pero de qué servía el amor ante el deber?
|
Trono de Cristal I de Sarah J. Maas
Era una criminal: una máquina de matar, una reina de los bajos fondos… y aun así…, aun así no era más que una niña a la que habían enviado a Endovier con diecisiete años.
|
Trono de Cristal I de Sarah J. Maas
—No estoy casado —dijo en voz baja— porque no soporto la idea de casarme con una mujer inferior a mí en mente y espíritu. Eso supondría la muerte de mi alma.
|
Trono de Cristal I de Sarah J. Maas
Ponedme a luchar contra hombres de verdad. Quizás entonces me moleste en emplearme a fondo.
|
|
|
Trono de Cristal I de Sarah J. Maas
Las bibliotecas estaban llenas de ideas, quizá las armas más peligrosas y poderosas de todas.
|
Trono de Cristal I de Sarah J. Maas
No le debe lealtad a nadie salvo a sí misma, y no vacilará en atravesarte el corazón con un cuchillo.
|
Trono de Cristal I de Sarah J. Maas
Se supone que los príncipes no tienen que ser atractivos. ¡Son criaturas quejicosas, estúpidas y repugnantes!
|
Trono de Cristal I de Sarah J. Maas
—No entiendo por qué tenéis que obligar a alguien a que haga una reverencia cuando el propósito del gesto es mostrar lealtad y respeto.
|
Es un retelling de...