Muerte de una heroína roja ) de Qiu Xiaolong
El punto final de toda una vida, otra más en la historia del pueblo chino: trabajar duro, recibir poco, no quejarse y sufrir mucho.
|
Muerte de una heroína roja ) de Qiu Xiaolong
El punto final de toda una vida, otra más en la historia del pueblo chino: trabajar duro, recibir poco, no quejarse y sufrir mucho.
|
Muerte de una heroína roja ) de Qiu Xiaolong
La justicia era como las bolas de colores en las manos de un mago: cambiaba de tonos y formas a la luz de la política.
|
Muerte de una heroína roja ) de Qiu Xiaolong
La habitación parecía desnuda y descuidada, completamente vacía y triste. "Una habitación es como una mujer", pensó, "porque también te posee, y además, tienes que gastarte una fortuna en ella para que te ame".
|
Visado para Shanghai de Qiu Xiaolong
Siguió un breve silencio como un hechizo. Ninguno de los dos dijo nada. A él le bastaba sentirla cerca, contemplando el Bund. Y entonces vio el parque y el malecón —«barridos por confusas alarmas de lucha y huida / donde ignorantes ejércitos se enfrentan por la noche»— una escena experimentada por otro poeta, en otra época, en otro lugar, con alguien de pie a su lado. |
Muerte de una heroína roja de Qiu Xiaolong
Una metáfora que había traducido de una novela policíaca le vino a la mente: los policías eran soldados de juguete a los que se daba cuerda con una llave, se empujaban unos a otros, corrían por todas partes gesticulando y girando en círculos durante días, meses, e incluso años, sin llegar a destino alguno, y de pronto, eran descartados y guardados hasta que de nuevo se les daba cuerda. Algo en todo ese asunto le había vuelto a dar cuerda, algo como un impulso desconocido.
|
Muerte de una heroína roja de Qiu Xiaolong
Ella levantó la cara, y en sus ojos asomó el destello de las lágrimas. Su palidez acentuaba sus rasgos. ¿Era aún más bella en ese momento? Wang se inclinó para ponerse los zapatos. Se miraron sin hablarse. Al cabo de un rato, llegó el taxi. Oyeron cómo sonaba el claxon bajo la lluvia. Él insistió en dejarle su impermeable, un impermeable negro de policía, una prenda sin forma con una capucha fantasmal. Wang se detuvo al llegar a la puerta y se giró hacia él, con la cara semioculta por la capucha. Chen no le veía los ojos. Luego desapareció. Wang era casi de su misma altura, habrían podido confundirla con él por esa prenda negra de policía. Chen se quedó mirando la figura alta, envuelta en un capote, que se perdía en la niebla bajo la lluvia.
|
Cual es el nombre completo de Dumbeldore?