Voy a hablar de Sarah de Pauline Delabroy-Allard
** Mi tiovivo eres tú: Por ti me da vueltas la cabeza, mi tiovivo eres tú. ** En el café donde nos sentamos un momentito hablamos de amor y de las penas que hay que pasar para saborear las alegrías. No me pregunta nada cuando me pongo a llorar en silencio. Solo dice, bajito, con ese acento irresistible: "Hay que atravesar la noche para disfrutar de día". Y luego se va a trabajar y me deja ahí, al pie de las piedras caducas. |