La hija de Pauline Delabroy-Allard
Escribo para no hacer otra cosa. Escribo para dar envergadura a la existencia. Escribo para decirme que todo irá bien.
|
Calificación promedio: 5 (sobre 17 calificaciones)
/
La hija de Pauline Delabroy-Allard
Escribo para no hacer otra cosa. Escribo para dar envergadura a la existencia. Escribo para decirme que todo irá bien.
|
Voy a hablar de Sarah de Pauline Delabroy-Allard
** Mi tiovivo eres tú: Por ti me da vueltas la cabeza, mi tiovivo eres tú. ** En el café donde nos sentamos un momentito hablamos de amor y de las penas que hay que pasar para saborear las alegrías. No me pregunta nada cuando me pongo a llorar en silencio. Solo dice, bajito, con ese acento irresistible: "Hay que atravesar la noche para disfrutar de día". Y luego se va a trabajar y me deja ahí, al pie de las piedras caducas. |
Voy a hablar de Sarah de Pauline Delabroy-Allard
Su perfume. Su olor. Su pelo. Sus manos. Sus dedos. Sus nalgas. Sus pantorrillas. Sus uñas. Los lóbulos de sus orejas. Sus lunares. Sus muslos. Su vulva púrpura. Sus caderas. Su ombligo. Sus pezones. Sus hombros. Sus rodillas. Sus axilas. Sus mejillas. Su lengua.
|
Voy a hablar de Sarah de Pauline Delabroy-Allard
Le pregunto cómo definiría la latencia. Ladea un poco la cabeza cuando le comento que tengo esa palabra sobreimpresa en las imágenes de mi vida, que no se me va de la cabeza y que no sé muy bien por qué, pero me obsesiona.
|
Voy a hablar de Sarah de Pauline Delabroy-Allard
De eso hablo, de Sarah, la incógnita; Sarah, la moza honrada; Sarah, la mujer prudente; Sarah, la mujer extravagante; Sarah, el espíritu de la contradicción. Sarah, la mujer sola.
|
|
¿Por qué decidió el Principito dejar su planeta?