La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Te sorprenderás a ti misma viendo cuánto eres capaz de soportar. Rebusca en tu interior, porque ahí siempre encontrarás la fuerza para continuar.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Te sorprenderás a ti misma viendo cuánto eres capaz de soportar. Rebusca en tu interior, porque ahí siempre encontrarás la fuerza para continuar.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
A través de mi reflejo en este espejo viajo en el tiempo y me reencuentro con mi madre.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
El olor me hace sentir en casa, me recuerda a mi madre y a mi infancia.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Siento que he encontrado todas las piezas necesarias para completar el puzle, pero ahora me merezco la tranquilidad necesaria para ir encajándolas en su sitio poco a poco.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Sé que es difícil, pero deja el pasado atrás, porque ese es el sitio que le corresponde.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Muchas cosas cambiaron con la guerra, y hay veces que lo más sabio es aceptar que ya nunca volverán a ser igual
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Miles de motitas de polvo se quedan en suspensión sobre su asiento vacío, agitadas por su brusco movimiento. Me quedo observándolas hipnotizada, tratando de asimilar que mi vida ha sido así porque un cúmulo de decisiones, imprevistos y errores la cambiaron para siempre.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Esto no es una excusa, porque para mí su comportamiento fue y será siempre imperdonable, pero detrás de cada acto siempre hay un cúmulo de circunstancias que nos conducen hasta él.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
La guerra acabó hace ya mucho tiempo, pero mi lucha interna continúa, mi castigo todavía no ha terminado.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Sea lo que sea contra lo que Luis lleva luchando todos estos años, ocultándonoslo, intentando dejarlo atrás, es demasiado tarde. Ya le ha alcanzado.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Aquella fotografía fue la despedida de Ignacio, del verano y de todo cuanto teníamos hasta aquel momento. Aquella fotografía retrata lo que éramos y lo que dejamos de ser.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Al fin y al cabo, todos debemos proteger y mantener siempre presentes nuestras raíces, ¿no le parece?
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
No podía comprender que hubiese irrumpido en mi habitación solo para preguntarme aquello cuando yo me debatía entre una borrosa realidad y el dolor más profundo que nunca había vivido.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Dentro de su honda tristeza estaba esforzándose para que yo no me hundiera. Trataba de rescatarme, recordándome con su vigorosidad que la vida debía continuar.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Sin embargo, Léonard abría mi mente. A diferencia de mi hogar, el suyo no tenía cuatro paredes y un tejado, sino que parecía inabarcable, inmenso. Se movía por la naturaleza como si toda ella fuese su hogar.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Con respecto a lo que hemos hablado, si sientes que necesitas encontrar respuestas, adelante, sabes que te voy a apoyar, pero recuerda que hay cosas que es mejor que permanezcan en el pasado.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Pero siempre he creído que compartir con alguien la carga que uno lleva dentro la alivia enormemente. Al fin y al cabo si nunca lo compartes, el punto de vista que tienes tan solo será el tuyo y es posible que este no sea el mejor.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Supongo que en el fondo todos tenemos una parte de nosotros escondida que salvaguardamos como podemos porque no queremos, o tememos, que salga a la luz. O lo que es peor, nos asusta que nos termine venciendo. Como si en una batalla feroz dentro de uno mismo se enfrentase la luz a la oscuridad, supongo que esa es la lucha interna de cada uno.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Si acaso alguna vez dudas, abre este espejo y mírate en él. Me verás detrás, tal y como estamos ahora, y entonces podrás verte a través de mis propios ojos. Y, créeme, veo a una mujer maravillosa.
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La casa de las magnolias de Nuria Quintana
—¿Lo ves, Aurora? De eso es sobre lo que tratan algunos de los libros que me ves leer. Te trasladan a otros lugares sin necesidad de ir, incluso a otras épocas a las que ya no es posible retroceder si no fuera por ellos.
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¿Cómo se llama la protagonista del libro?