La nube blanca de Mónica de Cristóbal Álvarez
Ahora la nube se tendrá que chinchar y esperar a que él sea tan mayor como su abuela, para robárselos, si es que puede.
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La nube blanca de Mónica de Cristóbal Álvarez
Ahora la nube se tendrá que chinchar y esperar a que él sea tan mayor como su abuela, para robárselos, si es que puede.
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El escalón de hojalata de Mónica de Cristóbal Álvarez
A punto estuve de poner lo de "afluente del Duero número 1" para ver si la gracia se hacía viral en alguna red social y se cambiaba para siempre, pero luego me di cuenta de que me sabía un montón y preferí sacar buena nota a hacer una buena obra para los estudiantes de la humanidad futura. Así de egoísta soy.
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El escalón de hojalata de Mónica de Cristóbal Álvarez
Mi lista me abrumó. Me tumbé en la cama y a punto estuve de romperla en mil pedazos. [...] Me puse triste.Me enfurecí también. [...] Después, también lloré. Y chillé: — ¿Por qué a mí? ¿Por qué a mí? |
El escalón de hojalata de Mónica de Cristóbal Álvarez
A mí, cuando no puedo alcanzar algo, me dicen: sí que puedes y yo digo: no puedo. Y entonces agarro una silla y me subo y digo: sí puedo. Y otro día digo: no puedo y me dicen: sí puedes y entonces ni con la silla llego y, en ese momento, digo: ¿me ayudas?, y me dicen: ¿Ves cómo puedes?
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El escalón de hojalata de Mónica de Cristóbal Álvarez
Un invento es algo nuevo que sirve para la humanidad
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El escalón de hojalata de Mónica de Cristóbal Álvarez
Que digo yo que por qué tienen que ponerle un nombre diferente a cada de cada río. Que hubiera sido más fácil poner "afluente del Miño número 1", "afluente del Miño número 2" y así sucesivamente, desde el nacimiento hasta su desembocadura. Pero no, el que puso los nombres de los afluentes a los ríos no pensó en los de 5º de primaria, no. Él a lo suyo. Hala, venga, a poner nombrecitos de todo tipo: que si Duratón, que si Alberche, que si Nabalón, que si Genil, ¡madre mía, por favor!
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El escalón de hojalata de Mónica de Cristóbal Álvarez
Pero claro, me faltaba una idea. ¿Dónde se consiguen las ideas? |
El escalón de hojalata de Mónica de Cristóbal Álvarez
Yo ni me voy a enamorar jamás, porque entras en un estado de idiotez del que paso completamente.
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El escalón de hojalata de Mónica de Cristóbal Álvarez
Algún día escribiré a Google para que me manden la pregunta más rara que hayan recibido.
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El escalón de hojalata de Mónica de Cristóbal Álvarez
Con siete años sí recuerdo que uno de otra clase me llamó enano. Y otro llamó negro al negro de Roxani. La verdad es que negro es. Pero, claro, él no quiere que se le diferencie por eso. No quiere que le señalen por el color de su piel. Le pasa como a mí. No quiero que me miren por mi estatura y si me miran, porque yo sé que llamo la atención, que lo hagan con respeto. Si me quieren preguntar, adelante, que me pregunten con educación que yo les voy a explicar todo encantado de la vida. Pero que no se burlen, que no señalen, que no se rían, que no se den codazos. Los codazos siempre los vemos por el rabillo del ojo. |
La nube blanca de Mónica de Cristóbal Álvarez
En vez de lamentarnos porque la abuelita está olvidando cosas, como hace mamá todo el día, os inventáis juegos para hacerlo todo más fácil. Es decir, que tú, hermano, ante la adversidad te creces y eso es un puntazo.
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La nube blanca de Mónica de Cristóbal Álvarez
Abuela, ¡que cuando fuiste al colegio por primera vez estabas tan nerviosa que la tripa te sonaba y pensaron las otras niñas que llevabas ranas en la tartera! ¿Te acuerdas abuela, te acuerdas? ¡Abuela, abuelita...! |
Gregorio Samsa es un ...