En esta historia nuestra protagonista es Auri, y vive en Sarpi, que no es una ciudad cualquiera. Sarpi es un mundo consumista, donde cada día hay que cambiarse la ropa y estrenar de nueva, donde controlan a la población mediante unos chips en ella, y donde la ropa usada se quema, contaminando así el mundo. Pero, ¿realmente es así? Esta historia nos anima, con una doble moraleja, a cuestionarnos todo lo que nos envuelve, a no conformarnos y a que a veces, uno ve lo que quiere ver, no la realidad. Creo que es una bonita lectura para los más pequeños de casa, aunque también para los adultos. En las últimas páginas, hay añadidos unos dibujos que representan personajes, entre otras cosas, que salen en la historia. |