Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
El momento presente tiene una ventaja sobre los demás: nos pertenece
|
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
El momento presente tiene una ventaja sobre los demás: nos pertenece
|
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
El momento presente tiene una ventaja sobre los demás: nos pertenece
|
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
Así es Joanne: un símbolo de esperanza en medio de una tierra de desolación
|
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos
|
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
Dicen que al alejarte de las personas es cuando tomas conciencia de cuánto los quieres.
|
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
El conocimiento de verdad no se mide por títulos, Joanne. Ni por el número de libros que alguien haya devorado. Enséñale las estrellas, las plantas que nacen y mueren, la belleza de una puesta de sol. Haz que huela las lilas y escuche el rastro que deja el mar.
|
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
Quería habla de la muerte, pero la vida ha irrumpido como de costumbre.
|
|
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
Se suponía que ella no tenía que llorar ante la idea de haberlo perdido... Y que a él no tenía que entristecerle la idea de olvidarla
|
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
No está listo para dejar ir su pasado, ni para que tome buenas decisiones
|
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
El hecho de que no me quiera es lo que hará que tome buenas decisiones
|
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
El mayor viajero es el que ha sabido recorrerse a si mismo una vez
|
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
Si lloras porque el sol se ha ido, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas. Le dije que gracias a ella lo había entendido, gracias a su voluntad por anclarme al presente. Le dije que ahora, gracias a ella, veía las estrellas. |
Todo el azul del cielo de Mélissa Da Costa
No vio lo que sí sentía, pequeñas cosas sin importancia que, sin embargo, hacen que nos sintamos queridos, que sigamos con vida.
|
¿Con qué frase empieza esta novela?