Yo, Tituba, la bruja negra de Salem de Maryse Condé
Palabras. A veces nada vale tanto como las palabras. A veces mentirosas, a menudo traidoras, pero no por ello menos repletas de irremplazables bálsamos.
|
Yo, Tituba, la bruja negra de Salem de Maryse Condé
Palabras. A veces nada vale tanto como las palabras. A veces mentirosas, a menudo traidoras, pero no por ello menos repletas de irremplazables bálsamos.
|
Maryse Condé
"La identidad es como un vestido que tienes que ponerte, lo quieras o no lo quieras, te quede bien o no"
|
Corazón que ríe, corazón que llora de Maryse Condé
"Bruscamente, como si nos hubieran apretado un botón, nos pusimos a llorar. ¿Por qué?... Por el final de mi infancia. Por el final de cierto modo de vida. De una relativa felicidad. Deslicé una mano entre sus pechos, que habían amamantado a ocho hijos, pechos ahora inútiles, marchitos, y así me tiré toda la noche, mi madre aferrándose a mí, yo ovillada junto a ella, arropada por su perfume a vejez y a árnica, por su calor. Así, en aquel abrazo, es como quiero recordarla" |
¿Cómo se llama el barco ballenero en el que se narra la travesía?