Bruma roja de Lucía G. Sobrado
«Me ha traicionado». «Me ha engañado». «Me ha utilizado». «Me ha manipulado». «¿Me ha amado?». |
Bruma roja de Lucía G. Sobrado
«Me ha traicionado». «Me ha engañado». «Me ha utilizado». «Me ha manipulado». «¿Me ha amado?». |
Bruma roja de Lucía G. Sobrado
-Parece que has olvidado que cuando le cortas la cabeza a un lobo, esta aún puede morder.
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Bruma roja de Lucía G. Sobrado
Ojalá las heridas del corazón pudieran cerrarse con la misma facilidad que las de la carne, porque está claro que hemos llegado a un punto de no retorno en el que o bien nos sinceramos mutuamente, o la vida se nos escapará por los sentimientos.
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Bruma roja de Lucía G. Sobrado
-Te conozco, Roja. Más de lo que crees. -Trago saliva-. Anoche… -Sacude la cabeza, con los ojos cerrados, y deja escapar el aire en una bocanada temblorosa-. Da igual. Contigo es todo demasiado complicado.
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Bruma roja de Lucía G. Sobrado
Dentro de mi habita una bestia. Una que me consume poco a poco. Una que acabará conmigo.
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Rebelión roja de Lucía G. Sobrado
Parece que la historia siempre está condenada a repetirse, que por muchas masacres que sacudan a la humanidad, esta no solo no aprende, sino que se vuelve aún más sangrienta, con mucha más furia que antes.
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Rebelión roja de Lucía G. Sobrado
No he vivido toda mi vida en la sombra como para dejar que él me arrebate la poca luz que he encontrado.
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Rebelión roja de Lucía G. Sobrado
Pero ¿lástima? No. Lo que debería sentir la gente hacia mí es admiración o respeto por lo que he conseguido yo sola, sin ayuda de nadie.
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¿Para qué viajan Fray Guillermo y Adso a la abadía benedictina?