No esperaba nada de este libro. Un mundo nuevo, fantasía oscura, sistema de magia diferente. Era lo que conocía. Y me sorprendió gratamente. Nos encontramos con un libro de fantasía, tirando a oscura. Se nos muestra una imagen diferente de los demonios. Su descripción física, como son mentalmente y mágicamente, es única y nueva. El sistema de magia, está ligado a la sangre y a una raza en concreto, a los shaanar, una especie de elfos, pero distinta y más compleja. El mundo creado, un mundo en el que conviven distintas razas, todos bajo un eclipse permanente, que tiene más importancia de lo que se ve a simple vista. Los personajes, un grupo reducido de protagonistas y secundarios. Todos con sus personalidades, y sus caracteres, muy distintos. Empezamos por nuestro trío de hermanos. Melkarth, el malo malisísimo, centrado el poder y el control. Riaka, acapara toda la atención en cuanto la vas conociendo, fuerte, decidida, con convicciones fuertes, y con grandes secretos. Nathair, el hermano pijo, subyugado a su hermano, con un pasado trágico. Es el personaje que más evoluciona, cambia radicalmente. Es un personaje que enamora. Y después tenemos a Tizne, el desencadenante de toda la historia. Infantil, inquieto, travieso. El mejor de la historia. Y tenemos a muchos más personajes. Recordad bien todos los nombres. Un tema que se trata en toda la novela, es el valor de la amistad. En cómo influye en las personas, haciéndote cambiar y evolucionar. + Leer más |