|
|
El piso mil de Katherine Mcgee
Dicen que antes de la muerte, la vida de las personas pasa ante sus ojos. Pero a medida que el suelo se precipitaba cada vez más rápido hacia ella, la chica solo podía pensar en las últimas horas, el camino que había tomado y que terminaba aquí. Si tan solo ella no hubiera hablado con él. Si tan solo no hubiera sido tan tonta. Si tan solo no hubiera subido allí en primer lugar.
|
American Royals 2. Majestad de Katherine Mcgee
Como si no fuera real a menos que todas las miradas estuvieran puestas en ella, a menos que alguien la viera.
|
American Royals 2. Majestad de Katherine Mcgee
No le impedía sentirse como la pieza de un puzle que alguien hubiera guardado por error en la caja equivocada: no encajaba en ninguna parte, con nadie.
|
American Royals: ¿Y si Estados Unidos tuviera familia real? de Katherine Mcgee
Podía sonreír hasta sus últimas consecuencias, sin importar el precio, porque era una Washington y la habían educado para escudarse tras una sonrisa frente a la adversidad.
|
American Royals: ¿Y si Estados Unidos tuviera familia real? de Katherine Mcgee
¿Quién ha dicho nada de olvidar las cosas? El perdón consiste en reconocer que alguien te ha hecho daño, y seguir queriéndolo a pesar de todo.
|
El piso mil 3. Cielo infinito de Katherine Mcgee
En la vida real no hay finales felices, porque no hay finales de ningún tipo, tan solo momentos de cambio...Siempre hay otra aventura, otro desafío, otra oportunidad de hallar la felicidad o de ahuyentarla.
|
El piso mil 3. Cielo infinito de Katherine Mcgee
Las historias son la única magia que existe. Una historia puede salvar la distancia imposible que separa a las personas, sacarnos de nuestras respectivas vidas y transportarnos a las de los demás, aunque sea solo por un momento, nuestra sed de historias es lo que nos hace humanos.
|
El piso mil 3. Cielo infinito de Katherine Mcgee
Le parecía irracional y cruel que la vida funcionara a base de sis, de desiciones que en un primer momento parecían triviales pero que después se convertían en el eje sobre el que giraba todo lo demás.
|
El piso mil 3. Cielo infinito de Katherine Mcgee
Quizá fuese así como funcionaba el amor; era algo que sucedía sin más, y lo único que uno podía hacer para prepararse ante su llegada era respirar hondo antes de que el maremoto que traía consigo le pasara por encima
|
El piso mil 3. Cielo infinito de Katherine Mcgee
Hay veces...en que la verdad solo sirve para hacer daño. En que desvelar un secreto es mucho más egoísta que seguir guardándolo
|
El piso mil 3. Cielo infinito de Katherine Mcgee
-¡Pero son errores que no puedo borrar! ¡No puedo enmendarlos! ¿Cómo puedes vivir contigo misma después de haber hecho algo así? -Vives contigo misma porque no te queda otra...Te perdonas por lo que has hecho. Solo te mata cuando intentas escapar de ello. Si lo miras a los ojos y le echas valor, se convierte en una parte más de ti, y ya no puede hacerte daño |
El piso mil 3. Cielo infinito de Katherine Mcgee
Pero, ¿y la oscuridad? ¿A qué velocidad se abalanzaba la negrura sobre uno cuando una estrella moría y su resplandor se extinguía para siempre
|
El piso mil 3. Cielo infinito de Katherine Mcgee
Deseó poder quedarse sumergida para siempre allí, donde no había fracasos ni sufrimiento, errores ni malentendidos y tampoco decisiones equivocadas....Leda nunca quedaría limpia, no si permanecía escondida para siempre. No después de todo lo que había hecho
|
El piso mil 3. Cielo infinito de Katherine Mcgee
Da la impresión de que la nevada podría lavar la ciudad entera, dejar al descubierto los monstruosos secretos que se ocultan bajo la superficie
|
El piso mil de Katherine Mcgee
"Cuando descubres que la persona en la que más confiabas del mundo se ha pasado toda la vida mintiéndote, las excusas no significan nada."
|
Vértigo de Katherine Mcgee
A lo largo de los años Calliope había aprendido que las personas ricas hacían un montón de cosas por las que estaban dispuestas a pagar con tal de que nadie las sacara a la luz.
|
Vértigo de Katherine Mcgee
Por primera vez en su vida, Leda Cole conocía los trapos sucios de otra persona (trapos lo suficientemente sucios como para alertar a las autoridades, incluso, si se paraba a pensarlo) y no tenía la menor intención de utilizar esa información en su propio provecho.
|
El piso mil de Katherine Mcgee
–Abrigaba la esperanza de que, si me alejaba lo suficiente, tarde o temprano encontraría la manera de dejar de amarte. –Me alegra que no funcionara. –Pues claro que no ha funcionado. Esa empresa estaba destinada desde el principio al fracaso. |
¿En que trabaja Kote?