Vértigo

*SPOILERS*

Para mí, esta historia no ha estado a la altura del primer libro, y este es el motivo.

En su mayor parte, disfruté del estilo de escritura de McGee igual que en el primer libro. Pero a veces, su elección de palabras y la ¿redacción? de oraciones se sentían extremadamente melodramáticas, incluso cursis. Especialmente al final de los capítulos, parecía tan empeñada en ser "misteriosa" y levantar sospechas cuando realmente no era necesario. En serio, al final de cualquier capítulo de este libro tendrás un 80% de posibilidades de encontrar una línea exagerada, que se esfuerza demasiado por ser inteligentemente misteriosa.

Aparte de eso, sin embargo, la escritura de McGee es atractiva y adictiva. Su descripción y construcción del mundo es tan fuerte como siempre. La construcción del mundo es donde realmente brilla esta trilogía (y sus personajes, en algunos), en mi opinión. Puedo encontrar una fiesta para adolescentes continua en cualquier otro lugar, pero este es el único lugar donde puedo encontrar una mega-torre de mil pisos con tecnología avanzada que es tan interesante como potencialmente realista. Por lo general, no me importa mucho la construcción de mundos, pero la idea de la Torre y cómo está representada me atrapa. Todo eso es lo que me hace volver a la historia.

En pocas palabras: No me gustan muchos personajes en esta continuación. Ahí lo dejo. Me gustó Eris, pero todos sabemos cómo ha resultado. Y Avery y Atlas. Entonces, en este libro, pensé que no habría un solo personaje más que disfrutara leyendo. Desafortunadamente, así ha sido.

Avery estaba tan molesta como siempre, e incluso con menos personalidad que en el primer libro. Como si eso fuera posible. No tiene absolutamente ninguna profundidad, aparte de insistir en que "no es tan perfecta como todos piensan que es", aunque no hace NADA para demostrarlo. (sí, prometo que me gusta el personaje)

La historia de Rylin era aburrida. También tuvo una interacción mínima con Cord, que fue toda su historia en el primer libro.

Hablando de Cord, era extremadamente escaso en este libro (aunque es un personaje que me gusta). Lo cual fue lamentable, considerando que era uno de los únicos personajes tolerables. Continuará entristeciéndome que Cord nunca tuvo la oportunidad de contar su propia historia en esta trilogía.

Watt está bien. Él está bien. Probablemente disfruté más leyendo sus capítulos, solo porque sus conversaciones con Nadia siempre fueron divertidas para mí. No me importa mucho su personaje, pero su relación con Leda insana, tóxica. Me sigue sin gustar Watt pero fue mejor que en el primer libro.

Creo que Leda mejoró un poco. Se puede decir que realmente está empezando a arrepentirse de lo que le hizo a Eris, considerando que sufre por el accidente durante la mayor parte del libro. También ayuda un poco a Rylin y muestra afecto real por Watt, lo que muestra su lado más cariñoso. Existe el problema de que es una narradora poco confiable, así que estoy interesado en ver si terminará siendo un buen personaje al final o volverá al malvado que hemos visto en el pasado.

Calliope fue una adición extremadamente innecesaria al libro (NO LA AGUANTO). Tan innecesario y tan malditamente ABURRIDA que he tenido que resistir físicamente el impulso de hojear sus capítulos. Ella no tenía ningún uso en la trama además de abrir una brecha entre Avery y Atlas, que YA estaban ROTOS. Así que ella realmente no tenía ningún uso. Ella era una mala persona (para mí, sí)y tan molesta y un cliché que me importa poco el desarrollo de su carácter al final. Entiendo que McGee probablemente quería un nuevo personaje en el que centrarse en lugar de Eris, pero la trama sin sentido de Calliope no era la forma de hacerlo. Podría darle los capítulos a Cord, o a Atlas, o al infierno, incluso a Mariel. Cualquiera hubiera sido mejor que esta niña malcriada y manipuladora que comienza a "sentirse mal" al final y espera que todos la perdonen por lo horrible que es. Olvídalo, Calliope.

La mayor parte de la trama giraba en torno a Watt y Leda, lo que realmente no me ha importado. A pesar de tener una relación que me pareció un poco extraña, ambos eran personajes interesantes sobre los que leer. Mi problema con la trama fue cómo Leda fue capaz de "descifrar" casi todos los aspectos importantes con solo unos pocos párrafos. Entiendo que Leda era un personaje inteligente, pero la forma en que constantemente llegaba a conclusiones que en realidad resultaban ser correctas se sentía como una salida fácil y perezosa.

La trama de Avery fue esencialmente su "dolor" por una ruptura con Atlas. Rylin trataba con una aventura con un profesor. El de Calliope era inexistente. Entonces, en general, no es muy interesante fuera de Watt y Leda la trama.

Me ha decepcionado bastante este libro, específicamente al final, pero definitivamente valió la pena leerlo. Si estás buscando una trilogía adictiva de placer culpable, te recomiendo que disfrutes de esto. Si está buscando una escritura profunda e innovadora con personajes maduros, es posible que esta no sea para ti.

En esta ocasión nos encontramos en un tiempo después de la muerte de Eris, ya lo que constituía la gran intriga del primer libro ya no lo encontraremos en este, y es algo que por mi parte sentía algo de miedo, ya que es una de las cosas que me tuvieron enganchada al primero. Pero nada más lejos de la realidad, este libro me ha tenido enganchada desde el primer capítulo. Los problemas de los personajes no han dejado nada más que de aumentar, no es todo el remordimiento por Eris, es también la intriga de quién será el primero en hablar, y muchas situaciones en las que se verán envueltos, ya que su vida sigue, y los secretos que guardan no podrán ser escondidos siempre. Además tendremos a un nuevo personaje, que hará de la vida de Avery algo más complicada de lo que ya es por su relación con su hermano.



La narración sigue siendo en tercera persona, algo sumamente necesario ya que necesitamos seguir los pasos de cada uno de los personajes, así podremos meternos en su piel y sentir el miedo y los nuevos sentimientos que van surgiendo. Los capítulos siguen divididos entre los ellos, no tiene más protagonismo unos que otros, creo que está muy bien repartido, además de que me interesaba todas y cada una de las historias, no me he aburrido en ningún momento. Conocemos a los personajes del libro anterior y eso hace que la lectura fluya de una manera constante. La autora también para los que tenemos mala memoria como yo nos va dando pistas y algunos recuerdos de sucesos del anterior, así ganamos en que no podamos perdernos en ningún momento.



La ambientación me sigue pareciendo magnífica, si bien no llegará a sorprendernos, ya conocemos las maravillas de la torre, pero conoceremos de la mano de los personajes nuevos inventos futuristas, que pese a que para los personajes son algo cotidiano la autora no los dejará de lado, y nos explica con detalle todo su funcionamiento. El lujo está en cada esquina, en esta ocasión no llegaremos a pisar mucho del cinturón de la torre para abajo, así que las fiestas y los excesos no faltaran y nos sorprenderán con la gran imaginación de la autora. Sobre todo veremos cómo para unos es algo normal el lujo para otros como Calliope será su forma de vida.



Los personajes están muy bien definidos, diría que para ser tantos se diferencian muy bien entre si, y pese a que no he tenido favoritos sigue gustándome más Rylin. En esta ocasión tendremos algo menos que en el anterior, así que es fue más llevadero diferenciar cada personaje, en esta ocasión por mi parte todas las historias fueron menos liosas. Todos los personajes tienen algo en común a parte de la muerte de Eris, tendremos a los que estuvieron en la azotea del rascacielos, pero también a Calliope, una chica que aparece en la torre con su madre, nadie sabe de dónde procede, pero si que Atlas la conoce, algo que no gustará a Avery. Esta chica me ha encantado, es un misterio toda su vida, ya que es estafadora profesional, estuve muy intrigada por sus pasos y por su pasado, la autora poco a poco nos lo irá mostrando.





Tengo que decir que me ha sorprendido muchísimo y pese a tener poco tiempo para leer lo he devorado, buscaba cualquier momento del día e incluso lo sacaba de casa para poder leer y no parar.

Sin duda lo recomiendo, aunque me han dicho que es parecido a la serie Gossip girl yo no la he visto, así que no puedo decir nada. Pero dejando los prejuicios a un lado sin duda vale la pena conocer los secretos de estos personajes, y vivir con ellos una intriga que en muchas ocasiones me ha dejado con la boca abierta, la autora tiene unos giros argumentales al final que me deja con muchas ganas para la siguiente entrega. Ahora cabe esperar que no tarden mucho en sacar el tercero, porque se ha quedado muy interesante para todos los personajes.
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Éste libro es la segunda entrega de la trilogía futurista "El piso mil", de Katharine McGee.
En ésta novela la autora trata de reconstruir las vidas de los personajes, añadiendo nuevos, y de buscar las soluciones a los problemas que surgieron con la primera entrega. Con la muerte de Eris se abre una investigación, en la que se verán envueltos los personajes que estuvieron presentes cuando todo sucedió. Se tratan el chantaje, la traición, el odio, la venganza, el amor, etc.

Éste libro sí que me gustó mucho más que el anterior, porque va al grano directamente y la historia se desarrolla en torno a eso, con sus respectivas subtramas, pero en torno a lo principal.

Una cosa que me gustó mucho es el dinamismo de los capítulos, la mayoría muy intensos, y en casi todos algún giro inesperado, lo que hacía al libro bastante adictivo.

El desarrollo de los personajes es muy bueno, dejando en claro las ambiciones de cada uno, sus respectivos pensamientos, sus debilidades y sus fortalezas.

El final, es como el de la anterior entrega, bastante abierto.

Tras la muerte accidental de la pelirroja, Leda, Avery, Watt y Rylin prometen no hablar de lo ocurrido en la azotea, pero no porque Avery, Watt y Rylin no quisieran, sino porque si ellos cuentan que fue Leda quien empujó a Eris, Leda contará los secretos que ellos tres guardan, ya que siempre se acaba enterando de lo que ocultan todos.


Todo transcurre después de un accidente en la azotea y hay, al igual que en el anterior, muchísimo salseo y mejor contado que en el anterior libro. Seguimos teniendo a Leda, Atlas, Avery, Rylin, Watt, Cord e incluso y Cynthia y Mariel, pero también aparecen nuevos personajes como Calliope, Elise y Xiayne.


La manera en la que evolucionan los personajes es simplemente alucinante, osea empiezan de una manera y a medida que vas leyendo te vas dando cuenta de como cambian y a quien más le he notado esta evolución ha sido a Leda porque comienza siendo una persona insensible y que solo piensa en ella misma y al conocer de verdad a una persona muy cercana a  ella cambia radicalmente (para bien). 

También hay muchísimos shippeos que OMG, y no puedo hablaros de los shippeos porque no quiero haceros spoiler de este libro, pero...


Del final no puedo contaros mucho, pero me quedé con unas ganas de leer el tercero (que me está esperando en la estantería...).

Al ser una segunda parte no quiero contaros mucho más, pero os animo a leerl la trilogía si aún no lo habéis hecho, porque por ahora me está encantando.

La continuación de El piso mil nos vuelve a llevar al centro de todos los entresijos de este grupo de jóvenes, unos muy adinerados y otros no, que viven es esta inmensa torre autosuficiente de mil pisos en Nueva York. Estamos en el año 2118 y, como en el libro anterior, todo comienza con la muerte de una joven que aún no sabemos quién será.

Nos reencontramos con los personajes del libro anterior, Leda, Avery, Watt y Rylin y todos los dramas que los rodean, que no son pocos. Pero a estos personajes se añade ahora uno nuevo: Calliope, cuyo punto de vista nos va a ampliar la perspectiva de este mundo futurista más allá de la torre.

Calliope acaba de llegar a la torre junto a su madre, ambas son estafadoras profesionales y vienen dispuestas a desplumar al primer incauto que se deje envolver en sus encantos, que no son pocos. Va a ser un punto de vista nuevo y refrescante a todo la trama que ya veníamos arrastrando del primer libro.

Avery y Atlas están juntos, finalmente, pero todo lo que se opone a su relación parece más fuerte que su amor. Las dudas y, sobre todo, el carácter pusilánime de Avery, harán que esta pareja no pase por sus mejores momentos y sea, de paso, interesante para todo aquel que quiera tener algo con lo que poder controlar a los poderosos Fuller.

Mi preferida, Leda, sigue siendo igual de carismática y fuerte. Capaz de sobreponerse a todo y reaccionar golpeando más fuerte cuando algo la hiere o la amenaza. Aunque la veremos pagar un precio por ello y la conoceremos más profundamente. Además, su relación amor/odio con Watt me encanta.

Rylin volverá a codearse con los “encumbrados” a su pesar, gracias a una irónica beca de la que será beneficiaria y que la llevará a estudiar en el más prestigioso instituto de la torre donde estudian todos aquellos a los que trata de evitar.

Después de lo ocurrido en el primer libro vemos que todos los testigos están ahora forzados a callar lo que pasó, y ya sabemos por quién… pero esto no les impide que busquen formas de escapar a ese chantaje…

Una gran pega de este libro es que se ha desaprovechado mucho un personaje que podría haber dado muchísimo juego: Mariel. Su resentimiento y sus deseos de venganza eran muy interesantes pero la autora la pasa por alto demasiado…

Una lectura muy entretenida que da alas a nuestra imaginación tecnológica y nos enreda en sus muchos personajes con sus vidas llenas de lujo y de miseria a la vez. Y, de nuevo, un final que nos deja con muchas ganas de tener ya en nuestras manos la conclusión de esta trilogía.
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