La nueva Eloísa de Jean-Jacques Rousseau
La única gracia que me cabe esperar de cos es que aceleréis mi suplicio. Satisfaced una justa venganza. ¿No soy acaso ya lo suficientemente desdichado por tener que pedirla yo mismo? Castigadme, debéis hacerlo, pero si no sois despiadada, deshaceos de ese aire frío y enojado que ne desespera; cuando se envía a alguien a la muerte, no se muestra tanta ira.
|