Chilena, casada, sin profesión de Elisa Serrana
Lucho es un funcionario ambicioso y página 150 él se delata:..."No podía evitarlo: frente a su jefe buscaba coartadas. « Tuve que leer con detención el diario esta mañana". »Funcionario desde siempre, alma de funcionario esculpida en años incoloros, preocupación de arribar, salir avanti, probar fuerzas, ser alguien. Años de irresponsabilidad en lo grande, de precisión en lo diario, de temor a la opinión de sus jefes, a las apariencias. Nunca verdaderamente libre, sincero, jugándose su gloria y su destino…por un sueldo miserable y una pequeña esperanza. « |