La edad de la inocencia de Edith Wharton
Habló sin cambiar de posición, ni siquiera se giró para mirarla; si las cosas tenían que pasar, era preferible que pasarán de esa manera, con todo el medio de la habitación entre ellos
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
Habló sin cambiar de posición, ni siquiera se giró para mirarla; si las cosas tenían que pasar, era preferible que pasarán de esa manera, con todo el medio de la habitación entre ellos
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
¿Existe algún lugar en una casa norteamericana donde uno pueda estar a solas? Son tan tímidos, y sin embargo tan públicos... Siempre siento como si hubiera vuelto al convento, o como si estuviera en un escenario ante un público tan tremendamente educado que jamás aplaude
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
Cuando se casara, ¿Qué pasaría con este estrecho margen de vida en el que vivía sus reales experiencias?
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
Bajo sus bromas acechaba la estéril amargura de un hombre, todavía joven, que había luchado y se había dado por vencido
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
Se asombro de ver que su rostro se teñía de rubor y que se acentuaba sin poderlo remediar
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
El individuo es casi siempre sacrificado a lo que se supone que es el interés colectivo; la gente se apega a cualquier convención que mantenga unida a la familia, que proteja a los hijos
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
No podía imaginarse a May Welland, en cualquier emergencia, pregonando sus problemas personales ni prodigando sus confidencias a hombres desconocidos; y nunca le pareció más fina ni más hermosa que en esos días
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
La verdadera soledad es vivir entre esta bondadosa gente que solo invita a alguien para lucirse
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
Eres tú la que debe enseñarme a mí, abrirme los ojos a cosas que están delante de mí desde hace tanto tiempo que ya no las veo
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
La pobre Medora, varias veces viuda, siempre regresaba para instalarse (cada vez en una casa económica), acompañada de un nuevo marido o de un niño adoptado
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
Se sintió oprimido por esta creación de pureza ficticia, recreada con tanta habilidad por madres, tías, abuelas y antepasadas enterradas hacia muchos años
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
Todos vivían en una especie de mundo de acertijos, donde lo verdadero nunca se decía ni se hacía ni se pensaba
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
Vio su matrimonio igual al de la mayoría de los que lo rodeaban: una monótona asociación de intereses materiales y sociales que se mantenía por la ignorancia de una de las partes y la hipocresía de la otra
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
Tales generosidades verbales no eran de hecho más que un engañoso disfraz de las inexorables convenciones que ataban una cosa con otra y encerraban a todos dentro de los viejos moldes
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
Sus labios temblaron al sonreír, pero sus ojos permanecieron distantes y graves, como si contemplaran una visión maravillosa
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
Con el tiempo el producto de la locura es a menudo considerado sabiduría
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
No había nada de peor gusto que la impertinencia fuera de lugar
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El vicio de la lectura de Edith Wharton
Es probable que si sólo leyeran los que saben leer, solo producirían libros los que saben escribir.
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La edad de la inocencia de Edith Wharton
¿Es que aquí nadie quiere saber la verdad? ¡La verdadera soledad consiste en vivir entre toda esa gente encantadora que sólo te pide que finjas!
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¿Cómo se llama el presentador de Los Juegos del Hambre?