Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
¿Qué edad nos gustaría tener para siempre, en la huella que dejamos a quienes nos sobreviven?
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Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
¿Qué edad nos gustaría tener para siempre, en la huella que dejamos a quienes nos sobreviven?
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Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
No hay maldad en ello, se trata únicamente del primer efecto secundario del afecto humano mejor compartido del mundo: el miedo.
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Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
Es consustancial a la humanidad creer que puede mantener la muerte a raya, crear barreras y relatos, maquinar para que se aleje, o convencerse de que una serie de rituales o palabras le confieren tal poder.
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Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
El término «sagrado», kadosh, significa literalmente «aparte», y la desaparición de un ser querido sume a quienes lo sobreviven en un tiempo aparte que interrumpe su carácter lineal. La tradición judía manda que entre el fallecimiento y el momento de la inhumación se ponga junto al cuerpo del difunto una vela como símbolo de la presencia de su alma, que sigue viva. |
Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
la posibilidad de aferrarse o desprenderse sin dolor y, cuando uno lo decide, arrancar sin estropear nada, sin dejar huella de los apegos no de las fracturas
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Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
No hay nada más peligroso que hacer hablar a los muertos. Pero nada es más sacrílego que hacerlos callar.
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Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
En mi oficio de rabina he sido consciente muchas veces de la impotencia del lenguaje, y he de hacer una confidencia: a veces he sentido celos de algunos colegas, sobre todo de los que en su teología disponen de un lenguaje sólido e inequívoco sobre la muerte.
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Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
Un padre que pierde a un hijo se llama shakul, palabra casi imposible de traducir. Está tomada del registro vegetal y designa la rama de la vid cuyo fruto ya se ha vendimiado. Un padre doliente se expresa en hebreo mediante una imagen, la de una rama amputada de su fruto, o la de un racimo al que le han arrancado las uvas. La savia circula por él pero ya no tiene adónde ir, y el brote se seca porque un pedazo de su vida lo ha abandonado.
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Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
¿Qué es ser rabina? Naturalmente es oficiar, acompañar y enseñar. Es traducir textos para darlos a leer, y transmitir a cada generación las voces de una tradición que aguarda que nuevos lectores la transmitan a su vez. Sin embargo, conforme van pasando los años me parece que el oficio que más se acerca al mío tiene un nombre: narradora.
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Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
Nadie sabe hablar de la muerte, y puede que esta sea la definición más precisa que se pueda dar de ella. Escapa a las palabras porque rubrica precisamente el fin de la palabra.
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Pues las palabras, en el duelo, han dejado de comunicar. A menudo solo sirven para expresar hasta qué punto nada tiene ya sentido.
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Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
El heroísmo, por consiguiente, no radica en dejar de temer el final, sino en preocuparnos siempre, incluso desde lo más recóndito de nuestro terror, por lo que sobrevivirá a nuestra muerte.
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Gregorio Samsa es un ...