Vivir con nuestros muertos de Delphine Horvilleur
El término «sagrado», kadosh, significa literalmente «aparte», y la desaparición de un ser querido sume a quienes lo sobreviven en un tiempo aparte que interrumpe su carácter lineal. La tradición judía manda que entre el fallecimiento y el momento de la inhumación se ponga junto al cuerpo del difunto una vela como símbolo de la presencia de su alma, que sigue viva. |