Es una historia entretenida, rápida de leer y perfecta para desconectar. Tiene sentido del humor, algunas escenas que suben la temperatura y otras muy tiernas. Tiene una trama sencilla, con momentos divertidos, algo previsible, pero en resumen me ha gustado. El jeque es algo prepotente y dictador, pero con Luana se derrite, ella es muy inocente y tierna. |