De piedra y hueso de Bérengère Cournut
Durante mi larga vida como inuit, aprendí que el poder es algo silencioso. Algo que uno recibe y que —al igual que los cantos, los hijos— nos atraviesa. Y que después hay que dejar correr.
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Calificación promedio: 5 (sobre 12 calificaciones)
/'Yo nací contenta en Oraibi' cuenta la historia de una joven indígena de Arizona y, a través de ella, la del pueblo hopi: hombres y mujeres que durante siglos han habitado, en condiciones de extrema pobreza, una meseta árida y aparentemente baldía de la que han hecho un hogar que no cambiarían por ningún otro. Esta es, por tanto, una novela de aprendizaje, pero muy distinta de las 'Bildungsroman' que ya conoces, de 'El lazarillo de Tormes' a 'El guardián entre el centeno'. Hay una joven, hay una búsqueda y hay un mundo, en las antípodas del nuestro, que revela su belleza devastadora, su insólita cosmogonía y unas creencias extraordinarias que reúnen la vida con la muerte, la luz con la noche y los espíritus con los animales y los seres humanos. Tal vez sea el relato más preciso, sutil y auténtico que hayas leído nunca sobre la ausencia y la carencia, sobre esa buena vida fundada en poco más que nada. Tal vez eso lo haga tan universal y necesario. Es sencillo y luminoso, mágico como un cuento, profundo como el conocimiento antropológico que lo inspira. Una auténtica novela hopi de la que emergemos con una extraña y maravillosa sensación: renovados y más fuertes, como si acabáramos de asistir a un rito de purificación. Datos técnicos: Autor/a: Bérengère Cournut Traducción: Regina López Muñoz Colección: Narrativa salvaje Fecha de publicación: 09/10/2022 Formato: 14 x 21,5 Número de páginas: 304 ISBN: 978-84-19158-10-9 Más información: https://erratanaturae.com/product/yo-naci-contenta-en-oraibi/
De piedra y hueso de Bérengère Cournut
Durante mi larga vida como inuit, aprendí que el poder es algo silencioso. Algo que uno recibe y que —al igual que los cantos, los hijos— nos atraviesa. Y que después hay que dejar correr.
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De piedra y hueso de Bérengère Cournut
Desde hace unos días, la tundra se me antoja anormalmente desierta. Atravieso cauces de agua, observo rastros, huellas frescas y hasta excrementos —por mucho que barra el horizonte con la mirada, no percibo movimiento alguno—. Como si todos los animales se hubieran vuelto invisibles. Este silencio me pesa, mientras que a mi lado Ikasuk sigue protestando y gruñendo. ¿Estaré desviándome hacia el mundo de los espíritus?
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De piedra y hueso de Bérengère Cournut
Una anciana narra también el gran viaje que hicieron sus padres mucho antes de su nacimiento, los peligros que soportaron al atravesar los hielos. Parece ser que, en tiempos remotos, se podía llegar en invierno a una isla lejana donde abunda la caza. Desde entonces, las corrientes han cambiado, y ya no es posible llegar en trineo. Así se mueve nuestro territorio -como una gran respiración que nos arrastra-.
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De piedra y hueso de Bérengère Cournut
Ahora sé, gracias a mi propio canto, propulsarme fuera de mi cuerpo hasta el mundo de los espíritus. Aprendo poco a poco a a dialogar con ellos sin tener miedo. El viaje, sin embargo, es aterrador. Cada vez tengo la sensación de que me arranca las entrañas. Mi corazón late contra mis oídos, me asalta una sensación de vértigo.
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De piedra y hueso de Bérengère Cournut
Mientras tanto, te pongo en aviso, Uqsuralik: un iceberg es un mundo que puede invertirse en cualquier momento. Incluso en invierno, incluso en primavera, digan lo que digan los jóvenes. Ahora sígueme, y salgamos de aquí.
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De piedra y hueso de Bérengère Cournut
Durante mi larga vida como inuit, aprendí que el poder es algo silencioso. Algo que uno recibe y que -al igual que los cantos, los hijos- nos atraviesa. Y que después hay que dejarlo correr.
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¿Qué movimiento literario de la segunda mitad del siglo XIX busca representar la realidad tal como es, sin idealizarla?