El terror de Arthur Machen
«Un hombre muy inteligente». «Sí», respondió el doctor Lewis. «Le preguntaron si sabía algo. A fin de cuentas su respuesta fue: “No, no sé nada”. Pero en mi vida he oído a nadie que lo dijera mejor».
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El terror de Arthur Machen
«Un hombre muy inteligente». «Sí», respondió el doctor Lewis. «Le preguntaron si sabía algo. A fin de cuentas su respuesta fue: “No, no sé nada”. Pero en mi vida he oído a nadie que lo dijera mejor».
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El terror de Arthur Machen
Estaba persuadido de que gran parte de los sufrimientos y desgracias que padecemos se deben a la falsa doctrina de que el corazón humano se halla naturalmente inclinado al bien y es, si no justo, por lo menos bondadoso.
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El terror de Arthur Machen
¿Y cómo hacer, se pregunta el autor, para que las guerras sean breves? [...] empieza por suponer que el enemigo es infinitamente corruptible e infinitamente estúpido, puesto que la estupidez y la corrupción son las características principales de la humanidad.
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El gran dios Pan de Arthur Machen
"Bendito sea Dios, por los mensajeros del Paraíso". "Bendito sea Su Nombre, por el Paraíso de la carne y la bebida". "Gracias os damos, por la antigua ofrenda". "Gracias os damos, por comparecer ante el antiguo altar". "Alabado sea, por el júbilo del antiguo jardín". "Alabanzas os damos, por el regreso de los que han estado tanto tiempo ausentes". Y cosas por el estilo. Nada más que tonterías.
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El pueblo blanco: Y otros relatos de terror de Arthur Machen
No era de esperar que entendiera que un periodista tiene dos funciones: proclamar la verdad y denunciar la mentira.
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El gran dios Pan de Arthur Machen
[...] naturalmente, sucedió algo allí que a mucha gente no le gustó; lo evitó, podría decirse. Y estoy convencido de que todo fue a causa del manicomio que allí existió hace algún tiempo.
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El pueblo blanco: Y otros relatos de terror de Arthur Machen
Cuando un hombre cede -decía- a las misteriosas tentaciones insinuadas en el lenguaje figurativo de las Sagradas Escrituras, el universo, originariamente fluido y al servicio de su espíritu, se torna sólido, y se derrumba con gran estrépito sobre él, aplastándolo bajo su peso y su masa inerte.
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El gran dios Pan de Arthur Machen
Cuando todo el mundo está en guerra, un inventor de fantasías es, el cielo lo sabe, una despreciable criatura; pero pensé que, de todos modos, a nadie perjudicaría que yo atestiguara, a la manera del arte fantástico, mi creencia en la heroica gesta de las huestes [...]
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El pueblo blanco: Y otros relatos de terror de Arthur Machen
Mi corazón latía cada vez más deprisa, y algo me subía por la garganta que me ahogaba y me provocaba ganas de gritar, pero no despegué los labios y continué andando. Las ramas se prendían en mis cabellos al andar, y los gigantescos espinos me desgarraban la carne [...]
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El gran dios Pan de Arthur Machen
El mal, desde luego, es totalmente positivo, sólo que está del lado equivocado.
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El gran dios Pan de Arthur Machen
El hombre meramente carnal, sensual, tiene las mismas posibilidades de convertirse en un gran pecador que en un gran santo. La mayoría de nosotros no somos más que criaturas indiferentes y confusas; pasamos por el mundo sin darnos cuenta del significado y el sentido oculto de las cosas y, en consecuencia, nuestra maldad o nuestra bondad son más bien de segunda categoría, insignificantes.
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El pueblo blanco: Y otros relatos de terror de Arthur Machen
Este mundo inferior en que vivimos es un palacio de mentiras [...]
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El gran dios Pan de Arthur Machen
la curiosidad, considerada a menudo como un defecto, casi un vicio, no sería, en realidad, una de las mayores virtudes del alma humana, la clave de todos los conocimientos y todos los misterios, el verdadero significado del secreto que hay que desvelar.
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El gran dios Pan de Arthur Machen
Incluso podía hablar de pintura, y , eso es mas de lo que se puede decir de la mayoría de los pintores
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El gran dios Pan de Arthur Machen
Ambos sabemos lo que le ocurre a aquellos que llegan a conocer al Gran Dios Pan, y aquellos que son prudentes saben que todos los símbolos son símbolo de algo, no de nada.
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El gran dios Pan de Arthur Machen
cuando la casa de la vida es echada abajo de esa manera, puede entrar aquello para lo cual no poseemos un nombre, y la carne puede convertirse en un velo de horror que uno no se atrevería a expresar.
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¿Cuál es el órgano que trasplantan a Cora?