Estudio en escarlata de Arthur Conan Doyle
Yo creo que, normalmente, el cerebro de una persona es como un pequeño ático vacío en el que hay que meter los muebles que uno prefiera.
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Estudio en escarlata de Arthur Conan Doyle
Yo creo que, normalmente, el cerebro de una persona es como un pequeño ático vacío en el que hay que meter los muebles que uno prefiera.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
—(...) Señor Holmes, mi único deseo es que si alguna otra vez me enfrento a un caso importante, tenga la suerte de tenerlo a usted a mano.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
—Lo que un hombre inventa, otro lo puede descifrar —dijo Holmes—.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
Todos los problemas le parecen infantiles después de que se los hayan explicado
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
La verdad es que no resulta muy difícil construir una cadena de inferencias, cada una de las cuales depende de la anterior y es, en sí misma, muy sencilla. Si después de hacer eso se suprimen todas las inferencias intermedias y sólo se le presentan al público el punto de partida y la conclusión, se puede conseguir un efecto sorprendente, aunque puede que un tanto grosero.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
—¿No desean ustedes que aparezca su nombre? —De ningún modo. El trabajo lleva consigo su propia recompensa. Quizás yo también reciba algún crédito en un día lejano, cuando permita que mi leal historiador vuelva a redactar mis historias, ¿eh, Watson? (...) |
El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
—Pues sí, hay gente que tiende a creerse infalible, señor Holmes —dijo Lestrade. Su insolencia resultaba insufrible, pero no podíamos darnos por ofendidos.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
—No le gusta que lo venzan, como a cualquiera —dijo—. Pero uno no puede esperar salirse siempre con la suya (...)
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
Sólo vislumbré una chispita de esperanza, y aun así se quedó en nada.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
Ellos no paran de anotarse tantos y nosotros seguimos parados.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
Todos mis instintos apuntan en una dirección y todos los hechos en la otra.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
Cuando el policía se marchó, mi amigo se puso en pie y comenzó sus preparativos para la jornada de trabajo, con el aire animado de quien tiene por delante una tarea que le encanta.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
—Mi buen Lestrade, para mi gusto es un caso demasiado evidente —dijo Holmes—. La imaginación no figura entre sus grandes cualidades (...)
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
(...) ¡Y yo que hace un momento, durante el desayuno, le decía a mi amigo el doctor Watson que ya no aparecen casos sensacionales en los periódicos.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
Sin embargo, su carácter frío y orgulloso rechazaba por sistema todo lo que se pareciera al aplauso público y me hizo prometer, en los términos más estrictos, que no diría una sola palabra sobre él, sus métodos o sus éxitos; una prohibición que, como ya he explicado, no levantó hasta hace muy poco.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
Pequeños hurtos, asaltos violentos, agresiones sin objeto aparente... Para quien conociera la clave, todo se podía encajar de un modo coherente.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
Hay árboles, Watson, que hasta cierta altura, crecen normalmente, y, de repente comienzan a desarrollar las más extravagantes formas.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
Desde ese escondite, los espías eran espiados, y los perseguidores, perseguidos.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
El trabajo es el mejor antídoto para las penas, mí querido Watson y esta noche nos espera a ambos una tarea que, si logramos llevarla a feliz término, justificará por sí sola nuestra permanencia en este mundo.
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El regreso de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
Moriarty no había venido solo. Tenía un cómplice que había montado guardia mientras su jefe me atacaba.
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¿En qué año nace este personaje?