Arya es feliz leyendo, para ella los libros son su mundo y prefiere mil veces perderse entre sus páginas que vivir auténticas aventuras en la vida real. Ella al contrario de lo que suele pasar con otros lectores no sueña con visitar esos lugares en algún momento de su vida. Pero todo cambia cuando durante las celebraciones más importantes de Helios, cuando el rey debe firmar el tratado que restringe la magia, los rebeldes actúan y el caos se desata en todo el reino. Es entonces cuando Arya se ve obligada a actuar, debe abandonar la seguridad de su hogar para encontrar a su familia y a uno de los príncipes con el que tiene una extraña relación desde que eran niños. ¿Estará la joven preparada para asumir el papel tan importante que tiene cumplir? El libro me ha gustado pero no me ha llegado a encantar. El principal problema que he tenido con la historia es que creo que los autores se exceden en algunos detalles y en determinadas situaciones y no van al quid de la cuestión que sería saber qué le ha ocurrido a todos los príncipes, dónde están y dónde se encuentra la familia de Arya. El libro por momentos me ha recordado un poco al libro de corazón de tinta, en el tema de la importancia que se le dan a las palabras pero las similitudes son muy pocas. En este libro Arya es una guardiana de las palabras, ella controla a las mismas y en nada tiene que ver con el poder que tenían los protagonistas de la otra historia en la que tenían la capacidad de sacar de los cuentos a los personajes de los mismos o eran capaces de introducir a personas del mundo real en el mundo de la ficción. Si soy sincera no he entendido muy bien el poder de Arya, me parecieron un poco confusas las explicaciones de la autora la verdad. La trama tampoco me convenció, me pareció que los personajes iban de un lado a otro sin un rumbo fijo y que las relaciones que se establecían entre ellos eran muy extrañas y que empezaban a trabajar juntos sin apenas motivos. En cuanto a los personajes decir que me parecieron todos ellos muy peculiares, por destacar a algunos mencionaría a Arya, una chica a la que le apasiona la lectura, que ayuda a su madre con la repostería y quien es amiga de un príncipe, a Alric porque sinceramente me pareció una criatura extraña, una mezcla entre súcubo y vampiro que no seguía los preceptos de la especie que era y al príncipe amigo de Arya que sinceramente me cayó fatal porque su pasado no justificaba su comportamiento de niño rico, malcriado, antipático y repelente. En cuanto a la relación romántica, decir que en este primer libro no tiene nada de importancia pero se intuye que en el siguiente o en posteriores si tendrá importancia y sinceramente yo me la cuestiono porque no entiendo cómo puede surgir amor con una persona que trata fatal a otra. Lo que más me gustó es que tiene vibes a cuento popular tradicional. En definitiva un libro que os recomiendo leer si os gustan las historias de aventuras y los cuentos con vibes antiguos. + Leer más |