El dulce daño de Alfonsina Storni
Fue un noche tranquila. ¿La recuerdas, amado? Íbamos silenciosos: caminaba a tu lado, tu brazo sobre el mío. Mi cabeza caía bajo no sé qué peso de la melancolía. |
El dulce daño de Alfonsina Storni
Fue un noche tranquila. ¿La recuerdas, amado? Íbamos silenciosos: caminaba a tu lado, tu brazo sobre el mío. Mi cabeza caía bajo no sé qué peso de la melancolía. |
El dulce daño de Alfonsina Storni
CAPRICHO Escrútame los ojos, sorpréndeme la boca, sujeta entre tus manos esta cabeza loca, dame a beber veneno, el malvado veneno que te moja los labios, a pesar de ser bueno. Pero no me preguntes, no me preguntes nada de por qué lloré tanto en la noche pasada; las mujeres lloramos sin saber, porque sí es esto de los llantos pasaje baladí. Bien se ve que tenemos dentro un mar oculto, un mar un poco torpe, ligeramente estulto, que se asoma a los ojos con bastante frecuencia y hasta lo manejamos con una dúctil ciencia. No preguntes, amado, lo debemos sospechar; en la noche pasada no estaba quieto el mar. Nada más. Tempestades que las trae y las lleva un viento que nos marca cada vez costa nueva. Sí, vanas mariposas sobre jardín de Enero, nuestro interior es todo sin equilibrio y huero. Luz de cristalería, fruto de carnaval decorado en escamas de serpientes del mal. Así somos, ¿no es cierto? Ya lo dijo el poeta: Movilidad absurda de inconsciente coqueta, deseamos y gustamos la miel de cada copa y en el cerebro habemos un poquito de estopa. Bien; no, no me preguntes. Torpeza de mujer, capricho, amado mío, capricho debe ser. Oh, déjame que me ría... ¿No ves que tarde hermosa? Espínate las manos y córtame esa rosa. + Leer más |
La inquietud del rosal de Alfonsina Storni
INJUSTICIA Tenía entonces diez años. Robaron algún dinero de las arcas de mi madre. Fue un domingo... ¡Lo recuerdo! Se me señaló culpable injustamente, y el reto que hicieron a mi vergüenza se me clavó aquí, ¡muy dentro! Recuerdo que aquella noche tendida sobre mi lecho llegó un germen de anarquía a iniciarse en mi cerebro. |
La inquietud del rosal de Alfonsina Storni
¡Mujeres!... La belleza es una forma y el óvulo una idea- ¡Triunfe el óvulo! |
La inquietud del rosal de Alfonsina Storni
Todos todos tenemos una hora cobarde una hora de hastío cuando muere la tarde. |
La inquietud del rosal de Alfonsina Storni
EL RECUERDO De aquel poeta joven que se murió de frío cuando la Primavera preludiaba el Verano yo conservo el recuerdo que me diera su mano una tarde paseando por la orilla del río. Es un jazmín, me acuerdo que lo robara impío sangrándose las manos en alambre tirano y me lo dio después con un gesto de hermano cariñoso y sereno para el cabello mío. No nos amamos nunca. Él se fue a los países de donde no se vuelve. Murieron los matices de la flor que conservo amarilla y rugosa. ¡Pero suelo besar esa flor marchitada con toda su tristeza que leí en su mirada el día que iniciara su marcha tenebrosa! |
Alfonsina Storni
Tus manos, heridas de intrincados caminos, son la historia de una raza de amadores.
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Cual es el nombre completo de Dumbeldore?