Aki Shimazaki

[…] es una mujer muy ingenua y frágil, como una chica sobreprotegida, lo cual me enerva.

- ¿Sabes cuál es el fin de las religiones? Liberar del dolor de la vida y la muerte.

Imagino que su "despacho" estará tan despojado como el salón y la cocina. Cuando enciende la luz, me llevo una sorpresa: todas las paredes se hallan cubiertas de libros. Me quedo con la boca abierta y ella me invita a pasar.

La vida perfecta no existe en ninguna parte.

Lembro a frase que Shôji me soltara unha vez: "O pensamento é unha prerrogativa do ser humano". Eu non sabía de quen sacará aquel tópico, pero só vía nel arrogancia. Dixéralle: "Os animais tamén falan, observan, reflexionan, recordan, teñen medo, pelexan, agóchanse... Non viven só por instinto, e poida que teñan un pensamento máis sabio ca o dos homes". Shôji dixera, rindo: "Por que non?".
Sócrates bocexa. Frega a cabeza contra a miña man. Dígolle:
-Cres que o pensamento é unha prerrogativa dos gatos?
O ceo cóbrese cada vez máis de nuboeiros. Teño frío. Levántome e recollo a manta. Nese momento oio a Shoji: "O aborto é unha das prerrogativas do ser humano".

Mi mujer me pregunta: - Vivir, ¿qué significa para usted?

Debía de sentirse vacía a mi lado, pues apenas compartíamos nada.

¡No, no he sido su amante! Sólo pasé una noche con él.

Sorprendido, miré a la gente a nuestro alrededor y susurré: "No, no, estoy en público me incomoda". Al instante retiró en brazo. Todavía puedo ver la tristeza que inundó su rostro.

No es bueno que cuides de mis hijos para evitar un problema en tu matrimonio. Buscad algo que os haga disfrutar a los dos.

Me veía preparado para que, llegado un día, Fujiko no me reconociese, pero no me imaginaba volviendo a ser su novio. ¿Ha perdido realmente todo recuerdo de nuestro matrimonio?

Suceda lo que suceda siempre será mi mujer

¿Qué ha sido del medio siglo que ha durado nuestra vida juntos?

Estar vivo es en sí mismo una cosa extraordinaria

Según mi madre, es la providencia la que ha hecho que se encuentren estos dos niños. Yo no creo en la existencia de un Dios, pero reconozco que una cadena une a la gente que he conocido accidentalmente.

—Cuando una perla se cruza con otra, ése es el momento en que encontramos a alguien, como nosotras. Son las dos almas que se cruzan.

Un dolor me recorre todo el cuerpo. Me digo: Yonhi Kim, ¿dónde estará? Mariko Kanazawa, ¿dónde estara? Mariko Takahashi, ¿quién será?