Elena/Helen es una chica gaditana que se va a Nueva York a buscar trabajo. Después de cuatro años es despedida, y su vecino le dona su rancho ya que esta sola. Ella no sabe nada de ranchos y contrata a Paul como capataz.
Suelo dar varias oportunidades a un autor que no me ha enganchado en un libro, a esta autora esta es la tercera oportunidad. Sus libros siguen siendo igual de lineales, insulsos, ordinarios, soeces en el vocabulario, personajes ñoños y sin ningún tipo de aliciente, ni algo que te enganche de principio a fin y que quieras seguir leyendo.
Ella se supone que es gaditana y que rebosa salero y gracias, pues debe haberlo perdido cuando cruzo el charco, por que no puede ser mas ñoña e insulsa, y poco graciosa. Los dos son empalagosos, y en vez de taitantos, parece como en libros anteriores que son quinceañeros.
Sintiéndolo mucho no creo que vuelva a darle ninguna oportunidad a la autora, por que no mejora en sus libros, y me molesta mucho poner esta puntuaciones.
Eso si, la portada me encanta, pero el libro para nada
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