Distancia relativa de Elva Martínez Medina
Esta autora me parece una gran elección de lectura porque escribe bastante bien y te adentra en la historia como si estuvieras viéndola. Me ha gustado el relato de confinamiento de Abril. |
Distancia relativa de Elva Martínez Medina
Esta autora me parece una gran elección de lectura porque escribe bastante bien y te adentra en la historia como si estuvieras viéndola. Me ha gustado el relato de confinamiento de Abril. |
Distancia relativa de Elva Martínez Medina
—¿Y tú pasarás solo esta cuarentena? —En realidad, espero pasarla en compañía de la vecina del ático A del patio 7. Una catártica risa rompió el silencio de la noche, ambos sabían que estaban viviendo el principio de mucho más que un confinamiento. |
Distancia relativa de Elva Martínez Medina
(…) ¿Qué demonios cree la gente que va a suceder? ¿Me puedes explicar por qué las estanterías del papel higiénico estaban vacías? ¿Te ríes? —Abril se vio arrastrada por la risa de su amiga— ¿Acaso el virus este da cagalera? —preguntó sin parar de reír—. Ríe, pero en casa solo me queda un rollo y no he podido comprar, delante de mí dos señoras se pelearon por un último paquete. Te aseguro que aún no termino de creerme haber vivido esa escena. ¿Tú recuerdas que en alguna película de esas apocalípticas los zombis lucharan por el último rollo de papel higiénico? Joder, yo los recuerdo con las ropas hechas guiñapos, pero nunca pensé que llevaran los culos sin limpiar.
|
Bajo la luz de las estrellas de Elva Martínez Medina
Gustavo era diferente. No sabía por qué extraño motivo junto a él se sentía en su propio refugio.
|
Bajo la luz de las estrellas de Elva Martínez Medina
Ahora que te he vuelto a encontrar, no pienso volver a perderte.
|
Otro para ti de Elva Martínez Medina
—Tu voz es bonita sí o sí, pero en español es increíblemente sensual—comentó totalmente en serio, pero sin parar de reír—. No te quito más tiempo hablamos esta noche. Un beso. —Otro para ti—Aquella frase provocó una sonrisa en Mike, que repetía mentalmente la frase con la que su amiga siempre se despedía. |
Gin-tonic y palomitas de Elva Martínez Medina
—Tienes una «G» tatuada en la muñeca derecha, por eso, llevas el reloj en ella—. Ahora sí estaba sorprendida, pero más aún al verlo quitarse su reloj, que también llevaba en la derecha—. Yo también tapo una inicial—. Apoyó el codo sobre la mesa y le mostró la letra tatuada. —Una «A». |
Gin-tonic y palomitas de Elva Martínez Medina
—Si tú quieres palomitas, tú tendrás palomitas. —¿Eres mago? —No, pero esta noche puedo cumplir tus deseos. Gael cogió la bolsa en la que cargaba varias revistas compradas justo antes de subir al tren y sacó el paquete de palomitas. —Tú quieres palomitas, yo te doy palomitas—Aimi lo miraba entre sorprendida y divertida—. Las compré en la estación, me llegó su olor y no me pude resistir, justo pensé en pasar el viaje leyendo con un gin-tonic y palomitas. |
¿Quién es el autor/la autora de Episodios Nacionales?