La voz de Amunet

Descubrir la voz de Amunet ha sido como tocar la arena del desierto con los dedos, recibir una caricia fresca de aire proveniente de un oasis, oler a incienso y a loto azul, sentir el sabor del té parisino en los labios y luchar contra las emociones que reflejaban la sociedad francesa con Bonaparte en su camino de proclamarse primer cónsul.

La mezcla de fantasía e historia está hilvanada con esmero y cariño, no sobra ni falta nada. Además, La autora ha hecho un excelente trabajo de documentación en su libro. No sé cómo he tardado tanto tiempo en leerlo y en descubrir esta pluma que me ha dejado cautivada.

La trama principal nos llevará por dos épocas diferentes, el antiguo Egipto (1346 A. C) y la época en la que sería el presente, 1799,con Bonaparte saqueando Egipto cómo telón de fondo. En ambas, encontraremos dos personajes principales, Amunet y Khay por un lado y Gabriel y Shaheen por otro. Ambas líneas temporales se enriquecen y se complementan a lo largo del libro.

Un montón de matices, diálogos muy desarrollados y giros inesperados es lo que te esperan con esta lectura. La sorpresa de que no es la típica novela de fantasía está ahí, ¿te atreves a descubrirla? Que no te asusten sus 700 páginas, es un libro que se lee del tirón, estás tan enfrascado\a en la historia que ni te darás cuenta. También mencionar que la edición, de parte de nocturna, es preciosa y con unos inicios de capítulos muy chulos.

Recomendadísimo por mi parte, seguiré descubriendo otros libros de la autora.