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Mis amigas me regalaron este libro por mi cumpleaños, pero por mi larga pila de pendientes y colabs no he podido ponerme con él hasta hace poco. La verdad es que estaba deseando hacerlo, ya que sabéis que Victoria es de mis autoras españolas favoritísimas, y su primera novela de fantasía (género que adoro) me estaba llamando demasiado. Si tengo que ponerle una pega a este libro es que hay tantos personajes que me he hecho un poco de lío con los parentescos de algunos de ellos. Sin embargo, el resto me ha encantado desde el minuto uno. Victoria es la reina de las ambientaciones, y la de esta novela no se queda atrás. Nos encontramos con distintos escenarios, todos con influencias orientales: desiertos, nombres de los personajes, vestimenta y comida propias de Asia... Me parece maravilloso. Además, hay un complejo sistema de magia, que en cada zona es distinto. Lo bueno de que en este libro haya tantos puntos de vista es que conocemos todo el universo a la perfección. Un punto muy positivo es que mezcla las nuevas tecnologías con la magia y un toque algo más "antiguo"; la gente tan pronto puede moverse en camello como en dirigible o crear toda clase de artefactos tecnológicos que se impulsen a través de magia. A ese respecto, me ha parecido de lo más original. Los personajes son muy diferentes, y con ellos nada es lo que parece; cada uno de ellos guarda muchos secretos, y me ha encantado descubrirlos. Sobre todo, me ha encantado Marjannah, bajo cuya faceta de cruel tirana tiene muchísimo que ofrecer. Raisha puede parecer una chica divertida y decidida, pero no deja de ser una adolescente con miedo a lo que pueda ocurrirle a su madre. Sheng tiene motivaciones ocultas, aunque muy en el fondo tiene un corazón de oro, y admito que quiero casarme con Cordelia por su entereza y su forma de ver las cosas. Algo que no perdonaré nunca es lo que ocurre con Raisha, que es mi bebé, y hasta ahí puedo leer. No quiero hablar mucho más de ellos y por no haceros spoilers, pero de verdad que esta novela merece la pena sólo por sus personajes. Ya conocía de antes el estilo de Victoria y sabéis que me encanta. Hace que te sientes a leer y te devores las más de seiscientas páginas de la conjura de Aramat casi del tirón. Sí que es cierto que es un libro en el que tienes que estar muy pendiente de los detalles; como digo, pasan muchas cosas, hay bastantes protagonistas y no es para nada introductorio. Sin embargo, merece tanto la pena descubrir este universo que os animo a que leáis la novela y, si no es ésta, cualquier otra de las de la autora; tiene una bibliografía tan variada y genial que seguro que encontráis algo que os encante. |
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