Respirar por la herida

Me ha gustado esta novela, pero aunque me ha gustado me ha parecido que me faltaba algo, aunque no sé especificar el qué, lo mismo me pasó con El hijo del padre, en mi opinión no está al mismo nivel que las novelas que más me han gustado de Víctor, El peso de los muertos y La tristeza del samurai, aunque La víspera de casi todo sigue siendo la que menos me ha gustado.

La novela comienza cuando Gloria Tagger contrata a Eduardo Quiroga, un pintor en horas bajas (desde que perdió a su mujer y su hija en un accidente de coche). Gloria quiere que Eduardo pinte el retrato del hombre que asesinó a su hijo....

La novela está compuesta por 26 capítulos y un epílogo más bien larguitos, lo que hace que la novela tenga un ritmo más bien lento, pero con la suficiente dosis de intriga para que quieras seguir leyendo, a partir de la mitad del libro el ritmo mejora algo, pero si esperas una novela trepidante, este no es un libro para tí.

Los personajes son diversos y bien definidos, empezando por Eduardo, el pintor, Gloria, la violinista, Graciela, la casera, Arthur e Ibrahim, los expresidiarios, Guzmán, el investigador, Who, un joven chino, Olga, la marchante de arte, Miranda, la psicóloga.....estos son los más importantes pero hay unos cuantos más.

Entre todos destaco a Guzmán, me ha gustado mucho este personaje, pero todos son perfectos, todos los personajes son infelices y la gran mayoría cargan con alguna culpa que no quieren reconocer.

Si queréis saber más tendréis que leer el libro.