Por encima de la lluvia

Sevilla, 2014. Miguel es un jubilado poco amigo de la improvisación. Exempleado de banca, a sus setenta y tantos años, como a lo largo de toda su vida, se siente seguro dentro de sus rutinas y trata de conducir su existencia como si tratara con ciencias exactas. Pensando en la felicidad de su hija y en liberarla de la carga que pueda suponer para ella su cuidado, decide ingresar de forma voluntaria en una residencia de Tarifa; una localidad en la que pasó muy buenos veranos con la familia. Allí conocerá a Helena, una mujer con un sentido del humor peculiar, cargado de aspereza, cierta impertinencia y con facilidad para esconderse detrás de la ginebra. Aunque inicialmente chocará con las ideas de Miguel, un trágico suceso en relación con uno de los residentes actuará como resorte en él y llevará a ambos a unir fuerzas y emprender el mejor viaje de sus vidas; un viaje con el que conseguirán cerrar heridas del pasado y enfrentar con serenidad sus últimos días.

En otro hilo argumental nos trasladamos hasta Malmo, en Suecia para conocer a Yasmina, una chica marroquí que pese a su juventud conoce de cerca las dificultades de la vida. Dedicada al cuidado de su abuelo Abdul, sometida al desprecio de este y de su madre y a los dictados de una conocido con el que la familia contrajo una deuda hace años, encontrará en una relación clandestina con un jefe de policía una válvula de escape.

Estos dos hilos argumentales avanzarán de forma paralela entre saltos al pasado y al presente, moviéndonos entre las ciudades de Sevilla, Tarifa, Malmo, Tánger, Málaga, Madrid o Barcelona, para a su debido momento encontrar un nexo de unión en una novela que destaca por la la fuerza de sus personajes y una prosa impecable.

Vuelve Víctor a construir unos personajes llenos de luces y de sombras, pero que se agarran con fuerza a la vida. Estos protagonistas, cuyo pasado se nos irá desvelando poco a poco hasta permitirnos entender quienes son a día de hoy, nos atrapan desde las primeras páginas en una novela que corre a cargo de un narrador omnisciente y, que sin tener un ritmo frenético, mantiene en todo momento el interés del lector por una historia que bebe de varios géneros y en la que se dan la mano temas como la prostitución, las mafias, la homosexualidad, la violencia de género, la corrupción, la enfermedad y la vejez.

Aunque son Miguel, Helena y Yasmina los personajes centrales existe un amplio elenco de secundarios también con cierto peso en la misma. Mención especial merece Natalia, la hija de Miguel, un personaje redondo por la cantidad de matices con las que queda caracterizada. Difícil decantarse por alguno de ellos, aunque a mí ha sido Miguel el que más me ha dolido. Me ha pellizcado el alma de tal forma que se quedará conmigo para siempre.

No es empresa sencilla plantarle cara a la vejez, menos hilar tan fino en una historia que, a la vez que incomoda y duele, invita a seguir avanzando. Ese momento que solemos considerar tan lejano lo muestra el autor con gran realismo en esta novela, sin necesidad de excesos pero con toda su crudeza, colocando al lector frente a un espejo en el que será fácil reconocerse a través de algunos personajes.

Por encima de la lluvia es una novela impecable que nos alienta a vivir intensamente, a enfrentarnos a nuestros demonios, pasar página y no dejar nunca de luchar por nuestros sueños. Un excelente trabajo en el que este autor que parece no tocar techo construye una historia con la que sacude al lector. Intensa, conmovedora y llena de emoción, nos arañará por dentro con unos personajes tan brillantes que permanecen con nosotros tras cerrar el libro.
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