El año sin verano

Tiempo muerto. El tiempo nunca debería ser muerto, el tiempo corre y está vivo.

Nadie cuenta o contamos la realidad al pie de la letra; inventamos o maquillamos lo que vivimos para hacerlo un poco más interesante. La vida es literatura y todos somos, en cierta medida, escritores.

Nuestras vidas corren junto a otras y, salvo en contadas ocasiones, nunca se tocan. El dolor puede discurrir paralelo a nosotros, muy cerca y no verlo...

Al final lo que somos es lo que vivimos y la experiencia vital se compone de recuerdos buenos, malos y regulares

Me asusta esa línea divisoria que separa el tiempo vivido del tiempo moribundo